Deporte
ORLY TERRANOVA
“CON LOS BUGGY NO SE PODÍA, PERO IGUAL HICIMOS TODO MAL”
20/01/2016. Solo bastó que lo saludáramos con el consabido “¿Qué tal?” para que, de inmediato, el mendocino iniciara una fuerte autocrítica donde no le esquivó a nada…
“Todo fue mal desde el principio. Después del prólogo, largué atrás de Després y, enseguida, me dí cuenta que no lo podía alcanzar, era increíble lo rápido que iba. Eso me fastidió, pero no me quedaba otra cosa y, de repente, apareció ese barreal donde nos metimos, creo que ahí empezó uno de mis peores Dakar”.
No le tiembla la voz, ni duda, el balance final fue lo suficientemente contundente para esquivar la realidad de un magro resultado. Un 12º puesto en la general, que para otros hubiese tenido sabor a victoria, pero que, considerando las expectativas de Orly Terranova, fue poco menos que un fracaso…
“En la tercera etapa, nos agarró un verdadero diluvio, nos perdimos a los cinco kilómetros de la largada. Después, nos comimos unos 200 kilómetros atrás de Vasilyev que no nos dejó pasar. No sé, tanto Ronnie como yo cometimos muchos errores, estuvimos desconcentrados, sin ritmo”…
Se percibe un Terranova todavía buscando razones que no encuentra. Como si recién hubiese terminado una etapa del Dakar y siguiera pensando en los problemas que tuvo…
“En la etapa siguiente, comenzaron los problemas con el portamaza. Unos 100 kilómetros antes de romperse comenzó a hacer ruido y después, creo que fue en el kilómetro 154, no quiso más.... No fue exactamente el portamazas, sino un rulemán que lleva adentro que, al romperse, rompió el portamazas…Ahí tuvimos un entredicho con Sven, porque él reclamó la pieza rota y nosotros, en el apuro, la dejamos en el camino…Pero, después les pasó lo mismo a otros dos autos del equipo y ahí tuvo la prueba que buscaba”…
La sucesión de inconvenientes y desaciertos fue corriendo de foco a la dupla Terranova-Graue, que habían largado con plena conciencia de que iba a ser un Dakar con dos partes bien diferenciadas…
“Sabíamos que la primera semana iba a ser más o menos tranquilo y luego iba a comenzar el verdadero Dakar y nuestra idea era estar más o menos cerca de los primeros para esta última parte, pero no tuvimos esa posibilidad desde el comienzo y largando desde atrás y con el ritmo que traían los punteros, se hizo imposible.
En San Juan, largamos atrás de Van Loon, él se fue un poco afuera del camino y se quedó encajado, paramos para sacarlo y después retomamos la carrera hasta que Ronnie me dice: “tenemos la goma trasera derecha baja!”. Paré, se bajó y volvió a subirse, “no, no estaba baja…”, no sé que pasó.
Después, cuando habíamos conseguido buen ritmo, se metió una piedra entre las poleas, se cortó una correa y de nuevo perdimos un montón de tiempo!.
“En otra etapa, también Gordon nos llevó casi 300 kilómetros a la rastra, a tal punto que, cuando llegamos, salté adelante de su auto y le pegué con el puño en el capot, “eeehhh, que te pasó, estás sordo?!!!”.
Los inconvenientes por desaciertos y problemas mecánicos no le impidieron, sin embargo, una perspectiva sobre la edición 2016 del Dakar mucho más profunda que la de cualquier especialista de turno.
“En una etapa se terminó la carrera, pensá que Peterhansel venía peleando con Sainz, Loeb y Al-Attiyah y de pronto, en una sola etapa, quedó una hora adelante de todos. En ese tramo, todos tuvieron problemas mecánicos, de navegación, volcaron y a Peterhansel no le pasó nada, navegó como él sabe hacerlo y marcó la diferencia. Ahí había que estar para intentar ganar la carrera, y ahí estaba”…
Como a la mayoría le sorprendió el andar de los buggy Peugeot, aunque para Terranova las razones fueron mucho más claras.
“En principio, pesan casi 500 kilos menos que los Mini (calculo que unos 2.100 contra 1.600), después usan unas gomas especiales hechas por Michelin que tienen más balón, son más anchas y les permiten frenar mucho mejor que nosotros, ellos lo hacen mucho más cerca. Con nuestros Mini, con gomas convencionales, no podemos hacer lo mismo. Fueron más eficaces en caminos que en off road y este Dakar tuvo mucho de lo primero en la parte inicial de la carrera…
Nuestros autos, desde hace tres años, tienen por reglamento un lastre de 100 kilos, el recorrido de las suspensiones se acortó tres centímetros y el motor usa una brida más chica, eso es lo mínimo que necesitaríamos que nos devolvieran para ser competitivos frente a los Peugeot, si no, no los podemos seguir”…
Y en medio de su descargo, se tomó tiempo para opinar sobre temas puntuales, algunas confirmaciones y otras sorpresas…
“Es increíble lo talentoso que es Loeb en la tierra, aunque cuando hubo que navegar... Me sorprendió Mikko (Hirvonen), si Perin (su navegante) no se equivocaba en Fiambalá, podía haber terminado 3º. El “Coyote” estaba molido, sin dudas el camión es otra cosa, igualmente, estuvo muy bien”.
Y en medio de un pos-carrera con bastante desazón y sin todas las repuestas que necesita, amaga una recuperación que solo en el futuro podría encontrar.
“Creo que también nos equivocamos en nuestro plan de carreras del año pasado. Pensá que corrí algunas pruebas en la primera parte del año y la última fue cuando gané en el Ruta40, en julio, prácticamente, no corrí más hasta el Dakar, cinco meses después!. No se llega de la misma manera…
Cuando todo se normalice voy a hablar con Sven y proponerle, por lo menos, hacer algunas Bajas (España, Portugal ó Polonia) y el Rally de Marruecos casi a fin de año, para llegar mejor al Dakar 2017. Pero, por ahora, lo voy a dejar tranquilo, seguramente, estará pensando en como arreglar el tema del reglamento, eso va a ser fundamental, para los Mini y para nosotros”.
ROD
No le tiembla la voz, ni duda, el balance final fue lo suficientemente contundente para esquivar la realidad de un magro resultado. Un 12º puesto en la general, que para otros hubiese tenido sabor a victoria, pero que, considerando las expectativas de Orly Terranova, fue poco menos que un fracaso…
“En la tercera etapa, nos agarró un verdadero diluvio, nos perdimos a los cinco kilómetros de la largada. Después, nos comimos unos 200 kilómetros atrás de Vasilyev que no nos dejó pasar. No sé, tanto Ronnie como yo cometimos muchos errores, estuvimos desconcentrados, sin ritmo”…
Se percibe un Terranova todavía buscando razones que no encuentra. Como si recién hubiese terminado una etapa del Dakar y siguiera pensando en los problemas que tuvo…
“En la etapa siguiente, comenzaron los problemas con el portamaza. Unos 100 kilómetros antes de romperse comenzó a hacer ruido y después, creo que fue en el kilómetro 154, no quiso más.... No fue exactamente el portamazas, sino un rulemán que lleva adentro que, al romperse, rompió el portamazas…Ahí tuvimos un entredicho con Sven, porque él reclamó la pieza rota y nosotros, en el apuro, la dejamos en el camino…Pero, después les pasó lo mismo a otros dos autos del equipo y ahí tuvo la prueba que buscaba”…
La sucesión de inconvenientes y desaciertos fue corriendo de foco a la dupla Terranova-Graue, que habían largado con plena conciencia de que iba a ser un Dakar con dos partes bien diferenciadas…
“Sabíamos que la primera semana iba a ser más o menos tranquilo y luego iba a comenzar el verdadero Dakar y nuestra idea era estar más o menos cerca de los primeros para esta última parte, pero no tuvimos esa posibilidad desde el comienzo y largando desde atrás y con el ritmo que traían los punteros, se hizo imposible.
En San Juan, largamos atrás de Van Loon, él se fue un poco afuera del camino y se quedó encajado, paramos para sacarlo y después retomamos la carrera hasta que Ronnie me dice: “tenemos la goma trasera derecha baja!”. Paré, se bajó y volvió a subirse, “no, no estaba baja…”, no sé que pasó.
Después, cuando habíamos conseguido buen ritmo, se metió una piedra entre las poleas, se cortó una correa y de nuevo perdimos un montón de tiempo!.
“En otra etapa, también Gordon nos llevó casi 300 kilómetros a la rastra, a tal punto que, cuando llegamos, salté adelante de su auto y le pegué con el puño en el capot, “eeehhh, que te pasó, estás sordo?!!!”.
Los inconvenientes por desaciertos y problemas mecánicos no le impidieron, sin embargo, una perspectiva sobre la edición 2016 del Dakar mucho más profunda que la de cualquier especialista de turno.
“En una etapa se terminó la carrera, pensá que Peterhansel venía peleando con Sainz, Loeb y Al-Attiyah y de pronto, en una sola etapa, quedó una hora adelante de todos. En ese tramo, todos tuvieron problemas mecánicos, de navegación, volcaron y a Peterhansel no le pasó nada, navegó como él sabe hacerlo y marcó la diferencia. Ahí había que estar para intentar ganar la carrera, y ahí estaba”…
Como a la mayoría le sorprendió el andar de los buggy Peugeot, aunque para Terranova las razones fueron mucho más claras.
“En principio, pesan casi 500 kilos menos que los Mini (calculo que unos 2.100 contra 1.600), después usan unas gomas especiales hechas por Michelin que tienen más balón, son más anchas y les permiten frenar mucho mejor que nosotros, ellos lo hacen mucho más cerca. Con nuestros Mini, con gomas convencionales, no podemos hacer lo mismo. Fueron más eficaces en caminos que en off road y este Dakar tuvo mucho de lo primero en la parte inicial de la carrera…
Nuestros autos, desde hace tres años, tienen por reglamento un lastre de 100 kilos, el recorrido de las suspensiones se acortó tres centímetros y el motor usa una brida más chica, eso es lo mínimo que necesitaríamos que nos devolvieran para ser competitivos frente a los Peugeot, si no, no los podemos seguir”…
Y en medio de su descargo, se tomó tiempo para opinar sobre temas puntuales, algunas confirmaciones y otras sorpresas…
“Es increíble lo talentoso que es Loeb en la tierra, aunque cuando hubo que navegar... Me sorprendió Mikko (Hirvonen), si Perin (su navegante) no se equivocaba en Fiambalá, podía haber terminado 3º. El “Coyote” estaba molido, sin dudas el camión es otra cosa, igualmente, estuvo muy bien”.
Y en medio de un pos-carrera con bastante desazón y sin todas las repuestas que necesita, amaga una recuperación que solo en el futuro podría encontrar.
“Creo que también nos equivocamos en nuestro plan de carreras del año pasado. Pensá que corrí algunas pruebas en la primera parte del año y la última fue cuando gané en el Ruta40, en julio, prácticamente, no corrí más hasta el Dakar, cinco meses después!. No se llega de la misma manera…
Cuando todo se normalice voy a hablar con Sven y proponerle, por lo menos, hacer algunas Bajas (España, Portugal ó Polonia) y el Rally de Marruecos casi a fin de año, para llegar mejor al Dakar 2017. Pero, por ahora, lo voy a dejar tranquilo, seguramente, estará pensando en como arreglar el tema del reglamento, eso va a ser fundamental, para los Mini y para nosotros”.
ROD