Deporte
DAKAR 2016
SHAKEDOWN DE PEUGEOT: LEONES, NO CORDEROS…
31/12/2015. En Los Cardales, el equipo con mayor potencial de pilotos y las aspiraciones más importantes, comenzó a mostrar sus uñas…
“Nuestros cuatro pilotos tienen vocación de ganar, eso es obvio. Hemos venido al Dakar para eso, lo vamos a conseguir, pero no sabemos cuando… Avanzamos bastante con el nuevo auto y la conformación del equipo, pero no sabemos si alcanzará. Aunque de una cosa estamos seguros, vamos a hacer todo lo posible para que sea en esta ocasión”…
Bruno Famin, el máximo responsable del equipo Peugeot fue prudentemente optimista, sobretodo, realista.
En el Dakar no cuenta la grandilocuencia, 10.000 kilómetros llenos de cambios de escenarios, avatares de todo tipo y hasta la sorpresa y la suerte saltando de piedra en piedra, proponen un marco demasiado volátil para inflar el pecho y plantar ambiciones con estilo gurú.
“Para nuestros autos, lo ideal hubiera sido haber corrido los primeros tramos en las arenas peruanas. Hubiésemos podido destacarnos, pero no nos quejamos, para ganar hay que demostrar ser los mejores en cualquier escenario, además, cuando se llegue a las dunas de Fiambalá podremos ver nuestro verdadero potencial. Tenemos un plantel de pilotos envidiable en todo sentido, ese es un capital enorme, aún para una carrera con tantas variables”, destacó en su prolijo castellano el jefe de equipo francés. El mismo Famin inició la conferencia después de una ajetreada mañana, donde cada piloto, con su auto y equipo, realizaron los últimos ajustes y detalles finales antes de dejar todo listo para la largada.
“Para nosotros, esto de hoy es tan importante como cualquiera de los aspectos de la carrera. Porque debemos dejar todo ordenado de la mejor forma posible, con los autos y tripulaciones listos para rendir al máximo no bien se de la orden de partir. Pero también debemos cuidarnos de no probar demasiado, sumando kilómetros de más, en una carrera con mucha estrategia y resistencia eso no sería bueno”. Las palabras y frases más escuchadas en la caótica mañana que mezcló prensa, pilotos, equipo, vehículos de auxilio y apoyo, los 2008DKR de carrera, varias mesas de comidas, una barra de bebidas e innumerables colaboradores, repiqueteaban, “buena estrategia”, “paciencia”, “saber esperar”, “atentos a los terrenos favorables”…
A modo de oración, los máximos responsables del equipo, las deslizaban casi como por compromiso, dejando en claro que hay mucha confianza, pero también prudencia y respeto por sus rivales, “los 4x4 serán rivales muy difíciles, los Mini sobretodo, pero también las Toyota, que evolucionaron bastante” , se escuchó por allí.
Sin embargo, nadie pudo sustraerse del momento más impresionante de la jornada. Si, más allá de la imponencia de los 2008DKR, del despliegue técnico del equipo, del peso específico como piloto de cada uno de los integrantes de este verdadero “Dream Team”, fue cuando los cuatro juntos se sentaron en el estrado principal para responderle a la prensa.
Allí, reunida, estaba gran parte de la historia de los últimos 30 ó 40 años del automovilismo mundial más extremo.
Los cinco Dakar ganados por Cyril Després (“continuaré aprendiendo sobre autos, no tengo más que seguir a estos maestros”). Las once victorias de Monsieur Dakar, Stephane Peterhansel (“gané el Dakar en Moto y en 4x4, pero disfruto más sobre un 4x2, es como surfear constantemente”). Los nueve títulos mundiales en WRC de Sebastien Loeb (“voy a descubrir por primera vez como es correr 500 kilómetros de un tirón y trepar hasta más de 3.000 metros de altura”). Y los dos títulos de WRC y el triunfo absoluto en el Dakar 2010 de Carlos Sainz (“nuestro auto mejoró mucho, pero aquí debemos llevar adelante nuestra mejor estrategia, esperando con paciencia cuando el terreno más nos favorezca”).
Estaba todo dicho, una gran parte de los principales protagonistas del Dakar 2016, juntos, en una misma mañana y en el mismo lugar, nos dieron la respuesta que estábamos esperando, los leones habían comenzado a sacarse la piel de cordero, “el Dakar 2016 ya está en marcha”…
“Para nuestros autos, lo ideal hubiera sido haber corrido los primeros tramos en las arenas peruanas. Hubiésemos podido destacarnos, pero no nos quejamos, para ganar hay que demostrar ser los mejores en cualquier escenario, además, cuando se llegue a las dunas de Fiambalá podremos ver nuestro verdadero potencial. Tenemos un plantel de pilotos envidiable en todo sentido, ese es un capital enorme, aún para una carrera con tantas variables”, destacó en su prolijo castellano el jefe de equipo francés. El mismo Famin inició la conferencia después de una ajetreada mañana, donde cada piloto, con su auto y equipo, realizaron los últimos ajustes y detalles finales antes de dejar todo listo para la largada.
“Para nosotros, esto de hoy es tan importante como cualquiera de los aspectos de la carrera. Porque debemos dejar todo ordenado de la mejor forma posible, con los autos y tripulaciones listos para rendir al máximo no bien se de la orden de partir. Pero también debemos cuidarnos de no probar demasiado, sumando kilómetros de más, en una carrera con mucha estrategia y resistencia eso no sería bueno”. Las palabras y frases más escuchadas en la caótica mañana que mezcló prensa, pilotos, equipo, vehículos de auxilio y apoyo, los 2008DKR de carrera, varias mesas de comidas, una barra de bebidas e innumerables colaboradores, repiqueteaban, “buena estrategia”, “paciencia”, “saber esperar”, “atentos a los terrenos favorables”…
A modo de oración, los máximos responsables del equipo, las deslizaban casi como por compromiso, dejando en claro que hay mucha confianza, pero también prudencia y respeto por sus rivales, “los 4x4 serán rivales muy difíciles, los Mini sobretodo, pero también las Toyota, que evolucionaron bastante” , se escuchó por allí.
Sin embargo, nadie pudo sustraerse del momento más impresionante de la jornada. Si, más allá de la imponencia de los 2008DKR, del despliegue técnico del equipo, del peso específico como piloto de cada uno de los integrantes de este verdadero “Dream Team”, fue cuando los cuatro juntos se sentaron en el estrado principal para responderle a la prensa.
Allí, reunida, estaba gran parte de la historia de los últimos 30 ó 40 años del automovilismo mundial más extremo.
Los cinco Dakar ganados por Cyril Després (“continuaré aprendiendo sobre autos, no tengo más que seguir a estos maestros”). Las once victorias de Monsieur Dakar, Stephane Peterhansel (“gané el Dakar en Moto y en 4x4, pero disfruto más sobre un 4x2, es como surfear constantemente”). Los nueve títulos mundiales en WRC de Sebastien Loeb (“voy a descubrir por primera vez como es correr 500 kilómetros de un tirón y trepar hasta más de 3.000 metros de altura”). Y los dos títulos de WRC y el triunfo absoluto en el Dakar 2010 de Carlos Sainz (“nuestro auto mejoró mucho, pero aquí debemos llevar adelante nuestra mejor estrategia, esperando con paciencia cuando el terreno más nos favorezca”).
Estaba todo dicho, una gran parte de los principales protagonistas del Dakar 2016, juntos, en una misma mañana y en el mismo lugar, nos dieron la respuesta que estábamos esperando, los leones habían comenzado a sacarse la piel de cordero, “el Dakar 2016 ya está en marcha”…