Con finalización el próximo 10 de enero a orillas del Lago Rosa, en la mismísima capital de Senegal, se inició la octava edición del Africa Eco Race, “The Real Race to Dakar”, según sus organizadores.
Rótulo que no se puede desmentir, considerando que el arribo está previsto en el mismo escenario que tuvieron como meta las ediciones africanas del mítico Dakar.
Esta vez, además, la prueba tuvo un toque de glamour a partir de que la largada simbólica se realizó en Montecarlo, parque cerrado ubicado en Quai Antoine 1er, desde donde los vehículos se trasladaron por sus medios al puerto de Sète, cerca de Montpellier, al sur de Francia y embarcaron en ferry para el cruce mediterráneo.

Un total de 200 vehículos se aprestaron a largar efectivamente hoy la carrera desde Nador, Marruecos, a partir de lo cual los esperaban unos 6.000 kilómetros de competencia, divididos en 12 tramos.
La prueba tendrá su día de descanso el 3/1 en Daklha, todavía en Marruecos, y estará conformada por unos 3.750 kilómetros de pruebas especiales y alrededor de 2.230 kilómetros de enlaces.
En total, se tocarán cinco países, Mónaco, Francia, Marruecos, Mauritania y Senegal y habrá presencia oficial de parte del equipo Kamaz, con dos unidades conducidas por Kuprianov y Shibalov; estará también el reconocido “dakariano” Pal Anders Ullevalsetter en Motos (vencedor en 2015) y el aspecto organizativo se consolidó con la presencia de Jean Louis Schlesser, vencedor en seis ocasiones de la prueba, además de dos Dakar africanos, quien “cambió el casco por el papeleo”…