A los insistentes rumores que se vinieron propagando desde principios de año, le siguió, no hace mucho tiempo atrás, el registro de los nombres Grand Wagoneer y Trackhawk, y si bien esto no garantizaba mucho, significaba algo…
Ahora, Jeep lo confirma, anunciando que durante 2016 “habrá dos nuevos modelos muy importantes” que ampliarán sensiblemente su abanico de productos.
El primero de los nombrados, recupera una identificación de varias décadas atrás, emparentada con el estilo americano de viajar (vehículo muy grande, muy cómodo, muy equipado…), de neto corte familiar. Un gran SUV que podría, por tamaño y posibilidades, además, convertirse en el buque-insignia de la marca, a partir de la identificación de la misma con la aventura del 4x4.
El Trackhawk propondrá una alternativa bastante alejada de esta, rivalizando en el sub-segmento Premium deportivo, un nicho en el cual, a partir del rápido crecimiento de los SUV, han comenzado a aparecer ejemplares firmados por los característicos AMG, M y S de las marcas alemanas.
Para enfrentarlos, el Trackhawk estará basado en el Grand Cherokee, pero todo hace suponer, que reemplazará el generoso V8/6.4 litros de 475 CV de la versión SRT8, por el infernal V8/6.2 litros Hellcat de 707 CV (el motor V8 más potente en la historia del grupo Chrysler), pasando a integrar la familia Hellcat junto a Charger y Challenger.
Si bien no hubo mayores detalles respecto al debut de ambos modelos, el Salón de Detroit, a principios de enero de 2016, se perfila como el escenario ideal para descubrir semejantes propuestas.