La desastrosa participación en la última edición de las 24 Horas de Le Mans, donde dos de sus autos abandonaron y el tercero completó el recorrido, pero no alcanzó la distancia suficiente para clasificarse, fue uno de los motivos que decidió a Nissan cancelar el proyecto GT-R LM Nismo.
La marca, que había retornado al máximo nivel del WEC con este último prototipo dotado de motor delantero, diseñado por Ben Bowlby (quien, entre otros, llevó adelante el programa Delta Wing), decidió reprogramar el proyecto luego del fracaso en las 24 Horas y estuvo ausente en las restantes pruebas de la temporada, sin embargo, una evaluación posterior, acabó con toda posibilidad de continuar.
En un comunicado oficial, Nissan anunció, “Los equipos trabajaron diligentemente para llevar los vehículos hasta los niveles de rendimiento deseados. Sin embargo, la compañía llegó a la conclusión de que el programa no sería capaz de alcanzar sus ambiciones y decidió centrarse en el desarrollo de sus estrategias de carrera a más largo plazo”.

El proyecto LMP de Nissan tuvo innumerables contratiempos desde sus comienzos.
En principio, el desarrollo se interrumpió cuando el GT-R LM Nismo no pudo superar las pruebas iniciales de impacto, mediante las cuales se mide el comportamiento del chasis y sus sistemas de seguridad ante la eventualidad de un choque.
Luego, cuando los autos finalmente pudieron medirse frente a la competencia, se encontraron con que estaban muy lejos de los tiempos de los protagonistas del WEC –Porsche y Audi- .
A pesar de esto, tres unidades corrieron en las 24 Horas, aunque tuvieron problemas en su sistema de recuperación de energía al punto que debieron anularlo, lo que todavía afectó más su rendimiento, equiparándolos con la categoría inferior, LMP2, irónicamente, vehículos que en su mayoría estaban equipados con motores…Nissan!