La hibridación de la versión tope del Subaru WRX parece ser la alternativa más viable para la evolución tecnológico-deportiva del modelo.
Esta sería el camino más lógico para cumplir con las restrictivas normas de emisiones que llegarán, manteniendo el carácter deportivo que hizo tan reconocida a la variante STI del Subaru WRX.
En tren de reducir emisiones, mejorar el consumo y, a la vez, aumentar las prestaciones, la nueva versión del WRX, que aparecerá en 2017, se olvidará del 2.5 litros boxer a favor de otro boxer, pero de 2.0 litros, que desarrollaría unos 350 CV, al cual se le acoplará una caja M6, aunque también habría una nueva caja con sistema de doble embrague como opcional.
Respecto a la configuración, ya se habla de un eje trasero movido por un motor eléctrico, aunque no se descarta una versión híbrida plug-in.