A pesar que oficialmente el grupo VW declaró que no ha considerado esta posibilidad, todo indica que si el gigantesco préstamo de 20.000 millones de euros, solicitado a 13 instituciones bancarias para afrontar los costos por el engaño de las emisiones, corriera el riesgo de no saldarse en los términos previstos, VW se vería obligado a vender algunas de las marcas que integran su nutrido portfolio para cumplir con dichas obligaciones.
Si bien el crédito otorgado le proporciona al grupo la liquidez necesaria para afrontar los costos de las llamadas a revisión de millones de unidades, las demandas correspondientes y las probables sanciones, podría no resultar suficiente si, tal como se dice, EE.UU aplica el máximo rigor, en forma de una multa de u$s 37.500 por cada vehículo.

Según fuentes cercanas a la compañía, lo primero que el grupo liquidaría sería la sección de ingeniería de MAN, marca de camiones que en la actualidad está valorada en más de 4.000 millones de euros.
De no alcanzarse los montos necesarios con los ingresos por dicha venta, la lista se engrosaría con Ducati y luego, Lamborghini y Bentley, siempre y cuando consigan compradores en tiempo y forma como para cubrir las deudas.
Por el momento, el grupo anunció un ahorro de 1.900 millones de euros achicando parte de la gama de modelos de varias de sus marcas, a los que le sumará otros 1.000 millones en concepto de reducción anual de inversiones.