Tan simple y sencillo como el popular buggy de playa de fines de los ’60 al cual remite, Citroen presentó el nuevo E-Mehari en el centro de diseño de la marca en Vélizy-Villacoublay, cerca de París.
Un verdadero alarde de la creatividad de la marca que ya había insinuado su aparición hace algún tiempo atrás, tomando como base el convertible eléctrico Bolloré Bluesummer, ambos, compartirán línea de montaje de PSA en la planta de Rennes, al oeste de Francia.
La marca no dio a conocer detalles de precio y volumen respecto al nuevo vehículo, aunque si se despachó sobre sus objetivos, “no es un producto de volumen, sino un acelerador de imagen”, que, según sus responsables, además, será ideal para, “turistas en los hoteles, para quienes busquen un modo distinto de diversión, grupos de ambientalistas, como segundo vehículo y para flotas de diverso tipo”.

El E-Mehari tiene una velocidad máxima de 110 km/h con un alcance de 200 kilómetros y está equipado con baterías de polímero de litio de 30 kWh que se pueden recargar totalmente en ocho horas en un tomacorriente doméstico de 16A o bien en 13 horas en uno de 10A.
El nuevo vehículo tiene 3m81 de largo, 1m65 de alto, y 1m87 de ancho. Se lanzará a la venta en Francia para la próxima primavera y antes de fines de 2016 a toda Europa.
El chasis del E-Mehari está bastante elevado sobre el suelo para circular sobre terrenos irregulares, inclusive playas de arena, viene en colores inspirados en deportes acuáticos y con telas interiores de plástico impermeable.
Según la marca, la estructura está hecha en plástico termoformado, totalmente inmune a la corrosión y sin necesidad de mantenimiento; techo y asiento trasero son rebatibles para aumentar un espacio de carga que puede llegar hasta los 880 litros.
La versión original del Mehari se fabricó entre 1968 y 1987 y su producción completa llegó a las 150.000 unidades.