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AUTÉNTICO AVE FENIX

23/11/2015. El P25 fue el primer BRM en vencer un GP de F1, sin embargo, será también recordado porque, la unidad que nos ocupa, tuvo uno de los accidentes más espectaculares que la F1 recuerde y que la puso al borde de su desaparición. Como se recuperó y llegó a este estado final que hoy sorprende…

Mientras el P25 "vuela" en Avus, un sorprendido y confundido Herrmann lo sigue con la mirada...
La respuesta de BRM (British Racing Motors) a la complejidad de su modelo V16/1.5 litros con compresor (que supo ser conducido por Fangio y Pepe Gonzalez en los albores de los ‘50) fue algo totalmente opuesto a esto.
El resultado fue el mucho más sencillo, y que luego se revelaría también más confiable P25, impulsado por un motor de cuatro cilindros, 2.5 litros.
El modelo original apareció en 1955 y un par de temporadas después, con el desembarco en la F1 de los primeros desarrollos que apuntaban a ubicar la posición del motor atrás del conductor, comenzó a sufrir algunos cambios de acuerdo con esta tendencia, que no solo diversificarían los esfuerzos, sino que crearían cierta confusión en la marca.

Cuando esta, finalmente, decidió continuar con el P25 motor delantero, tomándose más tiempo para desarrollar su monoplaza con motor atrás (luego conocido como P48), el modelo tuvo una vigencia relativamente interesante.
Si bien el P25 que hoy presentamos no fue el más importante para la ya desaparecida marca, mérito que le cupo a un modelo oficial con el que el sueco Joakim Bonnier vencería su primer GP de F1 en Holanda 1959, fue sin duda el más trascendente.
En principio, porque le permitió una destacada actuación, a un por entonces jovencísimo Stirling Moss, liderando un dramático GP de Francia 1959 en Rheims-Gueux donde, además de un record de vuelta a casi 210 km/h, se lo vio cruzar la meta empujando a un BRM que hervía por los cuatro costados…

Al borde del agotamiento, Moss lleva al final del GP de Francia 1959 al P25 con el que minutos antes había batido el record de vuelta de la carrera...
Unas semanas después, el propio Moss, hacía delirar a sus compatriotas ingleses llevando, al curiosamente verde muy claro P25 (colores del equipo privado BRP) al segundo lugar en el podio del GP de Inglaterra celebrado en Aintree.
Sin embargo, en la carrera siguiente, el GP de Alemania en Avus (un ida y vuelta por autopista con dos cabeceras peraltadas) el P25 del BRP no tendría la misma notoriedad, mejor dicho, tendría mayor notoriedad, aunque por otros motivos.
Tripulado por el alemán Hans Herrmann, el BRM P25, sufrió un impresionante accidente, despidiendo al piloto y dando tantos vuelcos que hasta se perdió la cuenta, convirtiéndose en una de las fotos más destacadas de aquellos tiempos y que, como se ve, todavía hoy sorprende por su espectacularidad.

Luego del accidente, el P25 del BRP quedó poco menos que inservible.
Solo un entusiasta como Tom Wheatcroft (fundador de The Donington Collection, el museo de monoplazas más importante del mundo) podía rescatarlo y así lo hizo.
Adquirió los restos y los guardó, a mediados de los ’60 arregló con BRM para que le fabricara un nuevo chasis y cuando se lo entregaron, lo armó con los restos y le puso el motor de otro P25 que también había comprado y que Ron Flockhart había corrido en Mónaco 1958.
Así se exhibió durante mucho tiempo como pieza invaluable en la muestra vecina al circuito de Donington Park, donde fue adquirido por Barrie Baxter quien, desde entonces, lo hizo correr en pruebas de clásicos en Montecarlo y Goodwood.
Precisamente, los responsables de Goodwood Revival, institución que hace un culto de la historia automovilística, fueron los que llevaron al célebre BRM P25 a encontrarse con esta nueva etapa de su historia…aunque, esta vez, todo transcurrió en un silencioso y oscurecido estudio de fotografía…

Moss y el BRM rumbo al podio en el GP inglés de 1959...

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