Se entienden las reservas del caso de Citroen, líder entre los monovolumenes compactos, que preservó todo lo que pudo al nuevo C4 Picasso.
Pero sucesivas apariciones del vehículo en cuestión en varios medios europeos hicieron imposible posponer su irrupción que, no obstante, estaba prevista para dentro de aproximadamente un mes en el seno del Salón de Ginebra.
El nuevo vehículo inicia su derrotero como concept Technospace y propone una nueva vuelta de tuerca sobre el concepto MPV.

Estrena la nueva plataforma modular EMP2 (se trata de la nueva base-global de PSA, que bien podría tener cabida en nuestro país adaptada para varios formatos de vehículos) y un nuevo concepto estilístico de formas rectas con extremos redondeados, que equilibra diseño con espacio.
Un cambio radical respecto a lo actuado donde no se dejó de lado, el peso contenido y la habitabilidad.
Precisamente, la preocupación por los pasajeros en un vehículo tan emparentado con el pasaje, fue uno de los aspectos más tenidos en cuenta.

Un verdadero “centro de entretenimiento” propone una pantalla de 12” HD con intervención totalmente táctil, que se suma a una marcada amplitud interior a pesar de su compacto tamaño (4m43 de largo) y a un baúl de 537 litros.
Nuevas luces LED de conducción diurna adelante y luces traseras con efecto 3D indican bien a las claras el alto nivel de tecnología que propone este original familiar.
Otro salto de importancia en materia de evolución, lo sugiere el anticipo de un motor con bajísimos niveles de emisiones de CO2 (tan solo 98gr/km) que nos hacen suponer que muy probablemente se trate de la versión HDi de 115 CV o algún derivado de este exitoso propulsor 1.6.