Con su cuarto triunfo consecutivo en la temporada, el trío Bernhard-Webber-Hartley, se consolidó en la punta del certamen de pilotos del Mundial de Resistencia, con 155 puntos cada uno, aventajando por 12 a sus rivales de Audi, Fassler-Lotterer-Treluyer, y dejando abierta la definición para la última carrera, en Bahrein, el próximo 22 de noviembre.
Donde no hubo lugar para la especulación fue en el torneo de constructores, donde Porsche, con el 1-2 logrado en estas 6 Horas de Shangai, llegó a 308 unidades, 70 puntos más que Audi y 171 más que Toyota, quienes ya no la pueden alcanzar.

Esto fue lo que entregaron estas Seis Horas que se disputaron bajo una intensa y constante lluvia, que recién amainó sobre el final, aunque provocó no pocas salidas de pistas y excesos de todo tipo.
Alternativas que, por momentos, reflotaron las aspiraciones de Audi, aunque siempre hubo un Porsche al acecho del protagonismo.
Finalmente, la estrategia del equipo privilegió otra vez a los más ganadores del año –Bernhard-Webber-Hartley- con el segundo 919 Hybrid del equipo, a cargo de Dumas-Jani-Lieb, cuidándole las espaldas.

Al cabo de las seis horas de competencia y con 169 vueltas recorridas, la diferencia entre primero y segundo fue de 26s294, postergando al tercero (el Audi R18 de Fassler-Lotterer-Treluyer) por 30s311 y al cuarto (el otro Audi R18 de di Grassi-Duval-Jarvis) por 50s906.
Muy pobre fue la actuación de Toyota con sus autos ubicados a cuatro (Wurz-Sarrazin-Conway) y cinco vueltas (Davidson-Buemi-Nakajima) del cuarteto de adelante.
En LMP2, resultó vencedor el trío Panciatici-Chatin-Dillman, sobre un Alpine A450b-Nissan, que recorrió 154 vueltas, una más que el segundo clasificado.
En LMGTE Pro, la victoria fue para el Porsche 911 RSR de Christensen-Lietz (151 vueltas), mientras que en LMGTE Am, triunfaron Perrodo-Collard-Aguas (146 vueltas) con una Ferrari 458 Italia.