Deporte
WTCC EN TAILANDIA (CARRERA)
PECHITO BICAMPEÓN!!! (AL FINAL, FUE “POR DEMOLICIÓN”)
01/11/2015. Pole position, victoria en la primera carrera y tercero en la segunda, le permitieron al piloto argentino definir a su favor un nuevo título…
Es lo que todos los argentinos esperábamos, y lo que muchos anticipaban, aún en contra de la prudencia del mismo López quien, mucho más ducho que estos últimos, sabe de frustraciones con la bandera a cuadros a la vista…
Para esta segunda coronación, el argentino, a pesar de una absoluta confianza en si mismo, probablemente haya alcanzado su máximo nivel y equilibrio al haber vencido a su principal rival, su propia ansiedad.
Esa misma que, como canto de sirenas, le decía “ya está, ya es tuyo”…
Sin embargo, él sabía que no era así…
Y como el verdadero valiente, que manifiesta su valor consciente de su miedo, Pechito logró, en primera instancia, desechar a las sirenas, refugiándose en su madurez como piloto, su experiencia y su confianza en sus propias virtudes.
Lo que resultó el mejor argumento para intentar lo que a la postre conseguiría, el bicampeonato mundial en el WTCC.
Esto se desprende de su manera de definir.
En medio del absoluto dominio de Citroen en el virginal circuito tailandés de Buriram, López doblegó, una vez más, a sus compañeros de equipo, accediendo a cinco puntos más, lo máximo posible, llevando la ventaja a 77 puntos sobre el tenaz Yvan Müller, su compañero y principal rival en la búsqueda del título.
Desde ese lugar, consolidó sus aspiraciones en la primera carrera, neutralizando a Sebastien Loeb, quien solo vio la tapa de baúl y el alerón del C-Elysée nº37 durante toda la prueba, terminando a 1s380 del ya bicampeón López.
La segunda carrera fue solo un trámite que, no obstante, no le hizo bajar la guardia luego de haberse coronado. Por el contrario, la peleó como si necesitara los puntos con urgencia y lo encontró en el tercer lugar (después de haber largado 10º) cuando la bandera roja canceló la disputa.
Y la mejor prueba de que la receta de López, al final, fue la más efectiva, la dieron los números.
El argentino llegó a Tailandia con 75 puntos de ventaja y se va coronado bicampeón con 112 a su favor (ahora, sobre Loeb), poco más por decir…
Para esta segunda coronación, el argentino, a pesar de una absoluta confianza en si mismo, probablemente haya alcanzado su máximo nivel y equilibrio al haber vencido a su principal rival, su propia ansiedad.
Esa misma que, como canto de sirenas, le decía “ya está, ya es tuyo”…
Sin embargo, él sabía que no era así…
Y como el verdadero valiente, que manifiesta su valor consciente de su miedo, Pechito logró, en primera instancia, desechar a las sirenas, refugiándose en su madurez como piloto, su experiencia y su confianza en sus propias virtudes.
Lo que resultó el mejor argumento para intentar lo que a la postre conseguiría, el bicampeonato mundial en el WTCC.
Esto se desprende de su manera de definir.
En medio del absoluto dominio de Citroen en el virginal circuito tailandés de Buriram, López doblegó, una vez más, a sus compañeros de equipo, accediendo a cinco puntos más, lo máximo posible, llevando la ventaja a 77 puntos sobre el tenaz Yvan Müller, su compañero y principal rival en la búsqueda del título.
Desde ese lugar, consolidó sus aspiraciones en la primera carrera, neutralizando a Sebastien Loeb, quien solo vio la tapa de baúl y el alerón del C-Elysée nº37 durante toda la prueba, terminando a 1s380 del ya bicampeón López.
La segunda carrera fue solo un trámite que, no obstante, no le hizo bajar la guardia luego de haberse coronado. Por el contrario, la peleó como si necesitara los puntos con urgencia y lo encontró en el tercer lugar (después de haber largado 10º) cuando la bandera roja canceló la disputa.
Y la mejor prueba de que la receta de López, al final, fue la más efectiva, la dieron los números.
El argentino llegó a Tailandia con 75 puntos de ventaja y se va coronado bicampeón con 112 a su favor (ahora, sobre Loeb), poco más por decir…