Tras el levantamiento de las sanciones a Irán por una parte de países de Occidente, varias automotrices comenzaron a evaluar el mercado local para sus operaciones comerciales.
La plaza se caracterizó por una tendencia hacia vehículos de origen francés, a partir de la histórica presencia colonialista de Francia sobre esa zona, similar a la que hubo en territorios ubicados en el norte de Africa e, inclusive, también en el norte de América del Sur.
Este vínculo trata de ser aprovechado, entre otros, por PSA que espera obtener ventajas mediante la capitalización de su asociación con grupos minoritarios iraníes de Francia, inclinados por bienes de calidad y elegancia.
A partir de este escenario, la marca Premium del grupo, la recientemente creada DS Automobiles, iniciará en los próximos meses la comercialización de tres de sus modelos en Irán, los DS 5 y 5LS y el crossover DS 6, vehículos de alta gama que serán acompañados por otros que integran su portfolio en un plazo breve.

La marca ha formalizado una alianza con el minorista Grupo Arian que importará, distribuirá y ofrecerá servicio de postventa para los modelos DS a través de su filial ATI Motor.
No son pocos los observadores que anticipan, a partir del levantamiento de las sanciones, un crecimiento del mercado automotor iraní, el más grande de Oriente Medio, que prevé un millón doscientas mil unidades vendidas durante este año y un millón seiscientas mil para 2016.
Como adelanto para su desembarco en Irán, DS lanzó un sitio web en idioma local a principio de este mes (www.driveds.ir) y abrirá en breve su primer salón de exposición y ventas en su capital, Teheran.