La tecnología desarrollada por PSA Peugeot-Citroen, que utiliza aire comprimido para hacer funcionar a un motor de tres cilindros de combustión interna, ha probado ser muy eficiente luego de exhaustivos ensayos que determinaron, un funcionamiento similar al de un motor alimentado por combustibles no renovables, con la ventaja de bajar las emisiones a niveles mínimos.
Sin embargo, para que su implementación sea viable (PSA ya lo aplicó en prototipos Peugeot 2008 y 208 y Citroen en su concept Cactus Airflow 2L) debería legislarse algún tipo de apoyo o concesión a los fabricantes que lo están experimentando, para amortiguar los altos costos de dicha investigación, según se desprende de las palabras del CEO de Peugeot, Maxime Picat.
El ejecutivo declaró que, “el gobierno está incentivando a los híbridos plug-in y eléctricos, pero si no apoya de la misma manera al Air Hybrid, está matando su tecnología”.

“Hay muchos ejemplos en Inglaterra, Francia y otros países, en que ha sido un político el que decidió que es malo y que es bueno para la industria automotriz”, continuó Picat, “una actitud que, en varios casos, ha cerrado las posibilidades a la competencia de nuevas tecnologías que cualquier fabricante puede traer al mercado. De persistir esta actitud, sería demasiado arriesgado lanzar nuestros motores Air Hybrid”…
Siempre según Picat, “sabemos que nuestra teoría funciona, diseñamos un auto para probarlo, es muy eficiente, solo basta que el gobierno lo diga y lo apoye”.
Mientras el reclamo continúa, PSA no se quedará con los brazos cruzados, Picat también deslizó que Peugeot estaría dispuesto a admitir un socio que ayude a compartir los costos para llevar la tecnología Air Hybrid al mercado, “este sería un proyecto que estaríamos muy felices de compartir”, concluyó.