Industria Automotriz
CONTRASTE
EN EL PAÍS DE “LA BESTIA”, EL PAPA ANDA EN UN CINQUECENTO
24/09/2015. Mundos diferentes: Obama va de un lado a otro con su Cadillac blindado de casi ocho toneladas, mientras, Francisco recorre EE.UU en un tímido Fiat 500L de serie…
Hay actitudes y actitudes…
Mientras Barack Obama, presidente de los EE.UU, aboga por el control de emisiones, pero no ratifica el Protocolo de Kyoto sobre cambio climático, Francisco, en su estadía en dicho país, relanzó su credo ambiental desde la simpleza, la ausencia de pompa y el compromiso con la causa que pregona.
Ahora es más sencillo de entender porqué, mientras que Obama se traslada en un auto-tanque bautizado “La Bestia”, el Papa se sube a lo que tiene a mano…
Cuando anteayer llegó a los EE.UU y luego de la ceremonia formal de bienvenida (rigurosa red carpet mediante), allá fue Obama rumbo a su Cadillac de casi seis metros de largo, mientras Francisco se subía al asiento trasero de un austero Fiat 500L de producción.
La elección del Sumo Pontífice fue consecuente con su actitud posterior, mientras el chofer se intercalaba rápidamente en una comitiva integrada por los SUV descomunales de la escolta presidencial, Francisco, vidrio abajo, saludaba al numeroso público que fue a recibirlo.
Coherente con su prédica, el Papa circula por EE.UU con un vehículo cuyo rendimiento-promedio es de 11,5 km/litro, mientras que “La Bestia” reniega del hipócrita mensaje ecológico de Obama con sus 3,33 km/litro…
Mientras Barack Obama, presidente de los EE.UU, aboga por el control de emisiones, pero no ratifica el Protocolo de Kyoto sobre cambio climático, Francisco, en su estadía en dicho país, relanzó su credo ambiental desde la simpleza, la ausencia de pompa y el compromiso con la causa que pregona.
Ahora es más sencillo de entender porqué, mientras que Obama se traslada en un auto-tanque bautizado “La Bestia”, el Papa se sube a lo que tiene a mano…
Cuando anteayer llegó a los EE.UU y luego de la ceremonia formal de bienvenida (rigurosa red carpet mediante), allá fue Obama rumbo a su Cadillac de casi seis metros de largo, mientras Francisco se subía al asiento trasero de un austero Fiat 500L de producción.
La elección del Sumo Pontífice fue consecuente con su actitud posterior, mientras el chofer se intercalaba rápidamente en una comitiva integrada por los SUV descomunales de la escolta presidencial, Francisco, vidrio abajo, saludaba al numeroso público que fue a recibirlo.
Coherente con su prédica, el Papa circula por EE.UU con un vehículo cuyo rendimiento-promedio es de 11,5 km/litro, mientras que “La Bestia” reniega del hipócrita mensaje ecológico de Obama con sus 3,33 km/litro…