“El éxito en los EE.UU, es un poco la clave del éxito de Alfa Romeo”, es la frase más elocuente que encontramos en un informe de Automotive News sobre el futuro de la marca italiana.
Que comenzó a gestarse con el 4C, desembarcado en 2014/15 en EE.UU en versiones coupé y spider, y que hasta ahora solo mostró tibios resultados, a tal punto, que está dilatando la definición sobre una variante GTA, sensiblemente más potente.
Sin embargo, el verdadero relanzamiento de Alfa Romeo, se produjo en junio pasado con la presentación del Giulia, el auto destinado a convertirse en la punta de lanza del despegue de la marca y que sería el indicador más claro de la eventual recuperación del grupo.
El sedan mediano se presentará públicamente en el inminente Salón de Frankfurt. Inicialmente, con el motor de la versión con que fue conocido (el V6/2.9 litros, biturbo, de más de 500 CV, derivado de Ferrari). A partir de lo cual, comenzarán a surgir distintas versiones de volumen con motorizaciones de cuatro cilindros, nafteros y diesel, y con una variante turbo de 2.0 litros que llegaría en 2017.

Otro modelo que está rodeado de gran expectativa, es el que se convertirá en el primer SUV de la marca. Un rival directo del Audi Q5, de cinco plazas y basado en la misma plataforma y varias opciones de motores del Giulia, que arribará en 2017.
También habrá una berlina grande, a modo de buque-insignia de Alfa, para enfrentar a Audi A6 y BMW Serie 5, que será una versión ampliada del propio Giulia y contará con las motorizaciones más potentes.
La marca está trabajando en un roadster, probablemente más grande que el próximo Fiat 124. También estará basado en el Mazda, pero tendrá una variante acortada de la plataforma del Giulia, compartiendo otros elementos. La idea es competir contra el Audi A5 cupé y el BMW Serie 4 cupé.

Distintos mercados requieren la presencia de un SUV de siete asientos. Para ello, se está desarrollando un rival de Audi Q7 y BMW X5, con intención de enfrentarlos en EE.UU y China.
Todavía no hay definición sobre un compacto, silueta hatchback, con variantes sedan y cupé, que sería para Europa, donde bien podría suplantar al Giulietta, escenario que también le daría lugar a una variante tipo rural para competir contra el A3 Sportback. Este no sería un vehículo ideal para EE.UU y Asia, por lo que la posibilidad del sedan es, por ahora, la más potable. De la mano de esta decisión también depende otra, más trascendental, como sería la adopción para este modelo de una plataforma Giulia acortada con tracción trasera.
Versatilidad y multiplicidad parecen ser las opciones que más interactúan en este presente de Alfa Romeo, que quiere tener futuro en el contexto de sus grandes ambiciones.