Deporte
DAKAR ETAPA 11
LAS AGUAS BAJAN TURBIAS…
16/01/2013. ?Turbias de barro, piedra, árboles, y con sorprendente velocidad y caudal, volvieron a hacer desbordar un arroyo en las cercanías de Fiambalá y obligaron a suspender la etapa para Autos y Camiones. Cuatriciclos y Motos cumplieron con el recorrido y volvió a manifestarse el ?fenómeno liebre?: repitió Caselli en Motos, Gordon ganó su primer parcial, Smith dominó en los Cuatri y retornó a la victoria De Rooy entre los Camiones.
Las dunas de Fiambalá nunca decepcionan.
Son una de las propuestas más exigentes del Dakar, con su aporte de arenas muy finas y facilidad para la desorientación.
Pero esta vez le agregaron un factor determinante más, rociadas con abundantes lluvias que se estuvieron produciendo en la región, cambiaron sensiblemente su consistencia aumentando el grado de dificultad.
Pero esto no dejó de ser un inconveniente más, nada que la capacidad de la mayoría de los pilotos no pudieran sortear con más o menos dificultad.
Lo peor todavía estaba por verse…
Ya que las citadas lluvias, también castigaron a la alta montaña e hicieron que, cuando los Autos y Camiones llegaron a una zona de dos ríos seguidos habitualmente secos o convertidos en verdaderos “hilos de agua”(uno, en el kilómetro 69 y el otro, en el 85 de la especial, según la organización) se encontraran con verdaderos torrentes desbordados “de más de un metro de agua”, según el argentino Spataro, poco menos que imposibles de cruzar, a riesgo de quedarse varados o lo que era peor, que la corriente se llevara a los vehículos.
Allí, la organización decidió la suspensión del tramo, por lo que lo único que contó para ordenar posiciones y establecer diferencias, fueron los cincuenta y pico de kilómetros que había desde la largada de la especial hasta el paso por el control nº1.
Un impensado filtro que podría haber supuesto una verdadera hecatombe para la carrera y si bien afectó a varios pilotos (entre ellos, al ruso Novitskiy, que perdió 23 minutos, aunque no su tercer lugar en la general, al francés Thomasse, y a varios más) no fue más allá del trastorno citado.
Pero este panorama tan irregular no amenguó el fenómeno que ayer puntualizábamos como tendencia: el de “las liebres de la carrera”.
En Motos, se esperaba nuevamente a Barreda, pero fue el turno de Kurt Caselli (con la KTM que iba a tripular Marc Comá) que al ganar su segunda etapa confirma lo acertado de su elección para reemplazar al español (aunque solo le sirve para ser 20º).
Sobre la arena más compacta que estas vez tuvieron las dunas de Fiambalá, Caselli anduvo a un ritmo endemoniado, al punto que le sacó más de cuatro minutos a otra “liebre”, Paulo Goncalves, y más de seis a Cyril Després, que a pesar de esto se escapó más en la punta de la carrera.
Efectivamente, Faría perdió más de 13 minutos en relación a su jefe de equipo y López, cuatro minutos que estiraron la diferencia a 18 minutos en la general.
Citábamos a Barreda, se golpeó feo y llegó sexto, pero con un fuerte dolor que le hacía dudar de continuar mañana.
Por lo demás, nada que modifique los principales lugares, aunque subieron en el clasificador, Verhoeven (8º), Rodrigues (9º) y el argentino Pizzolito (10º).
Tampoco hubo grandes cambios entre los Cuatriciclos, donde, la “liebre” de turno fue Paul Smith, aunque está octavo en la general a casi cinco horas de Patronelli.
El australiano fue líder en casi todo el parcial, pero su gestión –como también apuntábamos- hasta favoreció a Marcos, ahora cortado 1h50m en la punta sobre el chileno Casale y casi 2h50 sobre el tercero, Rafal Sonik.
Buen ascenso de otro argentino, Lucas Bonetto, al cuarto puesto.Y otro local para destacar, Gastón Gonzalez, quien escoltó a Smith en el parcial a poco más de cuatro minutos.
Nada que le incumba demasiado al cada vez más cómodo Patronelli, en su firme marcha hacia Santiago…
Autos y Camiones apenas anduvieron como para calentar.
De los citados cincuenta y pico de kilómetros disputados, pocas cosas para destacar y ninguna de ellas que cambie demasiado las cosas.
Primer parcial ganado por Gordon y su Hummer que le sacó 1m08s a Chabot y 2m17s a Lucio Alvarez que estaba tercero al momento de la suspensión.
Otro buggy, el de Errandonea, terminó cuarto, y luego, De Villiers, Peterhansel, Coffaro, Sousa, Gadasin y Terranova, sin que las diferencias entre ellos signifiquen más que el ordenamiento para la largada de mañana, ya rumbo a Chile (Novitskiy terminó 22º, pero no perdió su lugar en el podio).
Peterhansel puede llamarse dichoso, falta una etapa menos y mantiene la diferencia en la general.
Otro que volvió como Gordon fue Gerard De Rooy (le ganó por 56 segundos el parcial a Ales Loprais), quien generó un caso pocas veces visto en Dakar. El holandés lleva ganadas seis etapas con esta y apenas está quinto en la general…
Por otra parte, se retrasó Kolomy no bien iniciada la etapa, con lo que desapareció otra de las preocupaciones de Nikolaev, que tiene a su compañero Mardeev a 35 minutos en la general, luego Kolomy a 48, quien a su vez debe de preocuparse por Karginov que está a 57 minutos de la punta y ambos, por el veloz De Rooy, ubicado ahora a una hora exactamente del líder.
Al parecer, en Camiones, el Dakar está virando del turquesa de los Iveco al azul de la armada rusa.
Sin embargo, siempre hacemos la salvedad, esta es una carrera tan especial, con tantos antecedentes sorprendentes y golpes de escena impensados que, todavía, las cosas pueden cambiar…