El Dakar tiene estas cosas.
Cuando uno cree que le tiene tomado el pulso a la prueba, de pronto, todo se pone patas para arriba…
Claro, uno, entre insistente y caprichoso, cree que ya lo tiene más o menos controlado, pero no, el Dakar se rebela y brinda alternativas que hacen que la competencia tome un nuevo perfil, una característica diferente, un absoluto cambio de actuaciones y actitudes.

Ayer, por ejemplo, Barreda estaba poco menos que “condenado” cuando se le rompieron varios rayos de la rueda trasera de su moto Husqvarna y terminó 44º en la etapa.
Hoy ganó el cuarto parcial, por más de ocho minutos, y quedó también cuarto en la general a poco más de cinco minutos del nuevo líder, Olivier Pain (Yamaha) que terminó segundo en la etapa.

En la general, segundo está ahora David Casteu (también con Yamaha) postergando al tercer lugar al hasta ayer líder Després, a quien “se lo comió el pelotón” cuando hoy debió abrir la ruta.
¿Qué pasó con López, el ganador de ayer?, hoy no entró entre los diez primeros y de segundo cayó al octavo puesto en la general…

Se arrimó en gran trabajo el argentino Javier Pizzolito, que saltó del 21º al 15º lugar, pero cedieron posiciones, Pedrero, Ullevalseter, Verhoeven, Duclos, y otros.
Lo dijimos, un verdadero cambio radical que propone garantía de espectáculo: los primeros ocho pilotos están encerrados en apenas diez minutos…!!!
Otros golpes de escena se produjeron entre los autos.

Uno fue antes de la largada, cuando a Sainz volvieron a “cargarle” los minutos que le habían sacado ayer a consecuencia del problema en el GPS del auto del español.
Según los “desorganizadores” de AS0, primero le concedieron el reclamo pero luego, y también a instancias del equipo Mini, dieron marcha atrás aludiendo que “el buggy tiene un segundo GPS que funcionaba correctamente”, con lo cual Sainz pasó a quedar 10º y bastante más relegado como para alimentar aspiraciones.

Y luego, una vez largada la carrera, y en rápida sucesión: Gordon vuelca en el kilómetro 29 del especial, Alvarez queda detenido una hora larga en el 28 por un destrozo en el tren delantero, comienza a padecer Terranova y queda a casi dos horas y 15º en la general y Sainz, que salió como loco, comenzó a complicarse a partir de un parate en el kilómetros 147…
Esto no fue motivo para que el parcial perdiera interés, pero condicionó el planteo de la carrera.

Porque todo quedaba limitado a lo que podría hacer Al Attiyah para descontarle a Peterhansel, otra vez líder en le general por la penalización a Sainz.
Sin embargo, apareció Chicherit con su veloz buggy SMG, desde el fondo volvió De Villiers y los compañeros de Peterhansel –Novitkskiy y Roma- ganaron varios lugares.

Se desvirtuó parte del encanto de la prueba, pero no la incertidumbre.
Porque el qatarí del buggy V8 le limó un minuto y pico al francés del Mini y quedó a poco más de cinco en la general. De Villiers está a más de media hora, pero tal como se presenta la carrera…, segundos atrás de este, aparece Novitskiy, a otros cinco minutos, está Roma y hasta Chicherit infló el pecho a poco más de tres minutos del español.

El Dakar cobró un alto precio, pero no dejó a la carrera huérfana de posibilidades y todavía falta mucho…
Entre los Cuatriciclos, la calma pareció acabarse con la restitución de 17 minutos al segundo, Sebastián Husseini, vaya a saber uno porqué, ni siquiera un comunicado oficial aclaró el motivo.
En fin, cosas de ASO y su particular manera de no hacerse cargo de sus propios errores o incorrecciones.

Pero decía, esto nos entusiasmó, ya que en lugar de 21 minutos y pico, el Honda del de los Emiratos largaba hoy a apenas cuatro minutos y pico de Patronelli, pero luego de la etapa, el oriundo de Las Flores, provincia de Buenos Aires, había vuelto a poner las cosas en su lugar…ya son más de 14 los minutos que hay entre ellos y vale lo que citábamos ayer: Patronelli puso la vara muy alta a todos sus rivales y no hay muchos que puedan alcanzarla, al menos en esta edición del Dakar.

En los Camiones, las cosas también se pusieron patas para arriba…
Biasion se detuvo media hora en el kilómetro 46 y comenzó a penar desde allí, De Rooy padeció con navegación y dos gomas pinchadas (se acuerdan lo que les decíamos ayer…?), Loprais rompió la suspensión delantera del Tatra y llegó a ritmo lento, los MAN no estuvieron para aprovecharlo, pero si los Kamaz.
A tal punto que no fue el líder del equipo Nikolaev quien salió beneficiado, sino los más jóvenes e inexpertos Ayrat Mardeev y Karginov, con el recuperado Stacey (Iveco) hostigándolos.

Una nueva instancia que hace que la carrera esté planteada en términos diferentes, con Ales Loprais que, a pesar de la suspensión, se colocó en cabeza, con el perdidoso De Rooy apenas a 56 segundos, hasta con Nikolaev a poco más de siete minutos y luego el vencedor del tramo de hoy a 18minutos.
Lo que se dice, una nueva largada, como si mañana comenzara todo de nuevo.

Y mientras tanto, Peterhansel se solazaba con su 60ª especial Dakar ganada por el recargo a Sainz en la segunda etapa, disfrutaba también Ayrat Mardeev con su primer especial lograda, pequeñas satisfacciones, como muchas otras, que también hacen a la gran carrera.
Al menos, son pequeñas satisfacciones que mucho ayudan cuando la suerte cambia tan radicalmente como lo hizo en este loco parcial del Dakar.