Lo dicho, para Marcos Patronelli, la edición 2013 del Dakar presentará más desafíos que nunca.
Inclusive más que en su debut en la carrera, la primera vez que esta se celebró en Sudamérica en 2009, cuando ganó su primer parcial y terminó segundo en la general entre los cuatriciclos.
En esta ocasión, no correrá su hermano Alejandro –como él, también ganador del Dakar en quads- con quien formaban una temible pareja que acabó con toda oposición en las últimas ediciones de la prueba.
El renuncio de Alejandro lo deja a Marcos sin su “mochilero” preferido, con quien se complementaba a la perfección, tanto en los aspectos técnicos, en el mantenimiento y eventuales reparaciones del cuatriciclo, como en los estratégicos, en referencia a la interpretación de la carrera, sus rivales y los escenarios que transitaban.

Por otra parte, y a diferencia de la última edición, la mayoría de sus calificados rivales esta vez lo serán en forma directa, ya que participarán alineados dentro del reglamento y no como en la edición citada, cuando corrieron con sus cuatriciclos dotados de motores que excedían la máxima capacidad volumétrica (900 cm3 en vez de 700 cm3).
El tercer factor desequilibrante será el escenario propiamente dicho, con un arranque inédito que tendrá etapas muy técnicas con abundancia de dunas de arena, donde es fácil perder el rumbo y atascarse y luego tramos muy largos donde el resto físico será fundamental, y donde cobraba relevancia el trabajo de equipo que realizaban junto a su hermano Alejandro.
Sin embargo, Marcos Patronelli, no se mostró demasiado preocupado en la conferencia de prensa que Yamaha organizó para presentarlo junto a su representante local en Motos, Paco Gómez, por el contrario, distendido y muy suelto de cuerpo, asume este particular momento con la confianza de sus antecedentes…

“Plantearé mi estrategia de carrera estando muy atento a como se vaya desarrollando la prueba. Creo que esta vez más que nunca, mi carrera será adecuando mi forma de correr a las circunstancias que me rodeen y…día por día”.
La importancia que siempre le adjudicó a su hermano, esta vez no contará en ninguno de sus planteos previos…
“Es cierto que será una situación diferente y que la ausencia de Alejandro deberé asimilarla, ya que funcionábamos muy bien en yunta…Sin embargo, también será una preocupación menos, no estaré tan pendiente de lo que él haga, como en las ediciones anteriores. No creo que sea una gran diferencia”.
Una mayor cantidad y calidad de participantes en la categoría (esta vez serán unos 40 vehículos) tampoco parece ser determinante para el consagrado Marcos…
“Estaremos directamente enfrentados con los mejores de la categoría, pero en ocasiones anteriores –salvo la última- también estaban, además, siempre tuve rivales fuertes. Hay varios pilotos locales que fueron tan duros como los mejores extranjeros, así que no veo gran dificultad, ni mucha diferencia en relación a los Dakar anteriores”.

Después de haber logrado su objetivo por partida doble y de haber coronado el apellido, junto a su hermano, como sinónimo de cuatriciclos en el Dakar “sudamericano”, podría suponerse que Marcos buscaría ascender de categoría, sin embargo…
“Lo mío es el cuatriciclo, es cierto que el año pasado estuvimos hablando con Gordon y evaluando la posibilidad de correr con un Hummer, pero esto fue más que nada una idea y nada más…mi esencia tiene que ver con el cuatriciclo. No sé, quizás dentro de algunos años, cuando seas más grande, si sigo con ganas, pueda correr en otra cosa pero, por ahora, seguiré con los cuatri…”.
Claro, concreto y sencillo, Marcos Patronelli, está en las vísperas de un nuevo Dakar. Todo cambió para él, pero no su enfoque en relación a la carrera.
Contando con el apoyo familiar que siempre rescató y con sus antecedentes, casi podríamos asegurar su éxito en el Dakar que viene.
Aunque esto solo se circunscriba a “dar batalla”, una materia que Marcos Patronelli, ya tiene aprobada con sobresaliente.