Deporte
MUNDIAL DE RESISTENCIA
FEUDO HIBRIDO
17/09/2012. Con la victoria de Toyota en las 6 Horas de San Pablo, Brasil, llegó el tercer triunfo consecutivo de un auto híbrido en una prueba de carácter mundial.
Horas atrás, Toyota ganó su primera carrera por el WEC (sigla de World Endurance Championship o Campeonato Mundial de Resistencia) con un vehículo propulsado por tecnología híbrida (nafta-eléctrica), en lo que fue su tercera presentación con esta nueva alternativa de propulsión, en las Seis Horas de San Pablo, Brasil.
En las dos ocasiones anteriores, el triunfo correspondió al Audi R18 e-tron quattro, las 24 Horas de Le Mans y Seis Horas de Silverstone, también con propulsión híbrida (diesel-eléctrica), marca que alcanzó el título de la categoría sumando estas, a dos victorias con el modelo convencional R18 Ultra, las12 Horas de Sebring y Seis Horas de Spa-Francorchamps.
O sea que, de las cinco carreras celebradas por el WEC en 2012, hubo dos victorias para vehículos convencionales y las tres restantes para autos con propulsión híbrida.
Esta irrupción de la alternativa híbrida en el deporte está directamente ligada a su implementación en vehículos de uso cotidiano, donde dicho sistema se está popularizando de la mano de innegables ventajas. Mayor economía, menor contaminación y un extra de potencia sin una mayor inversión de combustible ya que, la generación de potencia extra que luego se transmite al movimiento, se consigue en momentos de frenaje y es guardada en un volante-acumulador hasta el momento de su aplicación.
Nada lentos, los involucragos en el WEC, a partir de las posibilidades que brinda una categoría que permite distintas alternativas tecnológicas de avanzada, no tardaron en implementar su instalación.
El proyecto de Toyota, empresa líder en materia de vehículos híbridos de serie, se inició como tal en 2006 y recién vio la luz este año cuando, luego de un postergado debut en Spa-Francorchamps en mayo, se estrenó en las 24 Horas de LeMans en junio. La propuesta nipona, trae un motor naftero V8 que aplica la potencia sobre el tren posterior, conjunto que también recibe el extra de CV contenido en el volante-acumulador.
Audi fue mucho más rápido, con un enorme bagaje de experiencia en la categoría conformado por gran cantidad de victorias, entre las cuales se destacan 11 en las 24 Horas de Le Mans con cuanta alternativa tecnológica propuso, encaró la opción híbrida con motor V6 diesel y tracción integral no permanente. La estrenó en Spa-Francorchamps, fue la primera marca que ganó con el sistema nada menos que en las 24 Horas de LeMans en junio pasado y repitió victoria en agosto en Silverstone, cuando también alcanzó el título mundial de la especialidad, instituido nuevamente en 2012 luego de 20 años de ausencia.
O sea que, por un lado, tenemos a Audi con un vehículo con motor turbodiesel V6 de 3.700 cm3 y tracción integral no permanente -en estos casos, la potencia acumulada recién se puede aplicar a las ruedas delanteras por encima de los 120 km/h- y por el otro a Toyota con un auto con motor naftero V8 de 3.400 cm3 con tracción simple y total libertad de aplicación de la potencia extra.
Lo único en común que tienen ambas propuestas es que tanto uno como otro son sistemas híbridos, acumulando energía en momentos de frenaje para luego aplicarla sobre el tren de ruedas que hayan designado.
Una alternativa tecnológica moderna, mas responsable y aprovechable, propia de una especialidad que marcha junto a los tiempos que corren sin perder su esencia y que nos llevó a decir no hace mucho tiempo atrás que desde su aparición, "el automovilismo ya no será lo mismo que antes".
RD.