“Enorme” es la palabra, aplicada en este caso al cambio que propone Toyota con su nuevo TT mediano RAV4.
Con una dinámica diferenciadora, más moderno y atractivo, ciñéndose en parte a lo que proponen las tendencias modernas, aunque sin dejar de lado imagen de marca y personalidad.
Sobre todo, esto se manifiesta en el sector delantero, como decíamos, anticipado por el modelo Auris de reciente lanzamiento, con faros mucho más rasgados y una parrilla más ancha que podría tener distintas configuraciones estéticas de acuerdo al mercado que le toque (más cromados, más cantidad de baguetas, tipo panal de abeja, etc).

El sector se completa con un nuevo diseño de paragolpes, un capot más lanzado y nuevas llantas, que le brindan al ¼ delantero una agradable imagen.
El perfil está más en línea con el modelo precedente, con una tercera ventanilla que ha crecido en sus dimensiones ayudando a una estética más lanzada. Y atrás, la zona ha sido totalmente renovada. Con luces horizontales de mayor tamaño y una sección principal que se achica sensiblemente.
El interior es totalmente distinto. Fiel a la tradición de la marca, luce bastante convencional pero, distinto al fin, en relación a la versión precedente. Una gran pantalla central sugiere la presencia de función touch&go de Toyota.
Todavía no se han producido anuncios respecto las motorizaciones, ni combinaciones de transmisiones, pero estas no deberían tardar a partir de la inminente presentación del modelo en el Salón de Los Angeles.