Deporte
F1 EN JAPÓN
EN AUTOMOVILISMO, NUNCA SE PUEDE BAJAR LA GUARDIA?
05/10/2014. ?Como en cualquier otra actividad de riesgo. Y hoy lo comprobamos, una vez más, de la manera más cruel: Jules Bianchi se debate entre la vida y la muerte luego de su accidente en Suzuka.
Lewis Hamilton se afianzó en la punta del certamen de F1 con 10 puntos de ventaja sobre su compañero de equipo Rosberg, al doblegarlo, además de en el GP de Japón, en la cantidad de victorias en un año, ocho contra cuatro.
Sin embargo, esto pasó a un segundo plano ante el accidente que sufrió Jules Bianchi, que provocó la suspensión de una prueba que estuvo, en los prolegómenos y hasta en la propia carrera, signada por eventuales que habría que haber tenido más en cuenta, o por lo menos, haberles prestado otra atención…
Como la inminencia del tifón Phanfone, cuya presencia se anticipaba para el fin de semana, que fue casi obviada debido a que el próximo fin de semana se correrá el GP de Rusia y cualquier alteración hubiese complicado la logística para cumplir con ambos compromisos como correspondía.
Otro detalle fue una largada que durante nueve vueltas tuvo al auto de seguridad comandando el lote de autos ante una pista muy comprometida por la lluvia con la que regó el circuito la cola del tifón citado.
Allí pudo comprobarse que, más allá de todos los problemas que podía ocasionar una pista inundada, el principal era la falta de visibilidad, como lo manifestaron varios de los pilotos durante esos giros de rigor. Fenómeno que volvió a repetirse sobre el final de la prueba, donde la combinación aquaplaning-visibilidad escasa otra vez se hizo presente.
Cuando en la vuelta 41, de las 53 previstas, el auto de Adrian Sutil chocó contra los guard rails de la curva Dunlop, el drama comenzó a tomar forma.
Apenas dos vueltas después, mientras una grúa trataba se sacar el auto de Sutil, moviéndose grotescamente sobre un piso totalmente embarrado (lo que afectó sensiblemente su gestión), el Marussia de Bianchi se salió de pista en el mismo lugar impactando contra el monstruo mecánico “a más de 200 km/h”, con las consecuencias que ahora lamentamos.
Bianchi fue trasladado al centro médico del circuito y luego al hospital general de Mie, donde fue operado de urgencia de “un hematoma en la cabeza, aunque no necesita respiración artificial”, pronóstico delicado que no mostró variaciones en las últimas horas.
Se podrá especular con distintas alternativas que podrían haber evitado o minimizado lo sucedido con Bianchi, sin embargo esto a veces suena a fantasía, la realidad demuestra que solo la toma de conciencia de todos los detalles que involucran a una carrera, es lo único que garantiza una disputa con menor nivel de riesgos (no hay que olvidarse de que estamos hablando de automovilismo), ni siquiera debe quedar marginado el tema económico que, normalmente, pone su mejor cara de “yo no fui” cuando es bien sabido que es uno de los factores principales.