Al menos resulta curioso el planteo, especialmente, en un mercado donde las motorizaciones diesel recién ahora están transitando el camino hacia la popularidad y donde la tracción integral estaba reservada casi exclusivamente para los vehículos off road.
Sin embargo, ambas fueron las condiciones que plantearon los responsables de la marca para avalar el lanzamiento del Jaguar XE en los EE.UU.
Por estos momentos, el Jaguar XE está debutando oficialmente frente al público en París, disponible con tracción trasera, caja M6 y motores de cuatro y seis cilindros, la mayoría de las cuales no son condicionantes para su ingreso al mercado americano.
Sin embargo, el emprendimiento comenzó a ser encarado partiendo de las nuevas motorizaciones diesel de aleación de aluminio de la familia Ingenium de 2.0 litros, cuyas dos versiones actuales desarrollan 163 y 180 CV, aunque todavía no cumplen con las normas respecto a emisiones que rigen en EE.UU.

Complementando la gestión de estas unidades diesel reformuladas, habrá también motores nafteros 2.0 de 200 y 240 CV y hasta un V6 de 340 CV, actualmente disponible en la gama Jaguar.
El XE marcará el reingreso de Jaguar al mercado de los Premium compactos a nivel internacional, proponiendo, además de nuevos motores y transmisiones para escenarios específicos como el americano, nuevas tecnologías entre las que se encuentra la fabricación modular de su plataforma basada en la presencia de aleaciones de aluminio.
El nuevo Jaguar competirá fuertemente en los EE.UU contra Mercedes Clase C, Audi A4 y BMW Serie 3.