Resultó al menos curiosa la declaración de Toyota, hace pocos días atrás, cuando presentó el MY 2015 de su pick up Tundra, revelando que solo estaría disponible con motores de ocho cilindros en “V”.
Difícil de explicar considerando que el mercado está requiriendo más pick up V6 que nunca, especialmente, debido a que tanto Ford, como Ram y GM han logrado con estas unidades, emparejar el rendimiento de los V8 y con sensibles ventajas en materia de economía de combustible.
Hoy en día, más de la mitad de las ventas de Ford F-150 (la pick up líder del mercado americano) están basadas en unidades con motores V6/3.7 litros o bien EcoBoost V6/3.5 litros.
Desde que a mediados de 2013 General Motors optimizó sus V6 para las Chevrolet Silverado y GMC Sierra, las ventas de estos vehículos crecieron de un solo dígito a casi el 20%, según la propia GM.

La historia se repite con la tercera en discordia, Ram, junto con Ford precursora en la tendencia, donde entre su V6 Pentastar y el V6/3.0 Ecodiesel, representan más del 25% de sus nuevas ventas en relación a menos del 10% en 2013.
Casi como poniéndose de acuerdo, los fabricantes de Detroit, han trabajado muy fuerte aumentando los atractivos de la nueva configuración.
Ahora ofrecen tecnología de vanguardia, encabezadas por la adopción del turbo, transmisiones de seis o más velocidades, desconexión de cilindros para marcha en crucero, etc.
Ninguna de estas alternativas aplicó Toyota sobre la combinación Tundra-V6-4.0 litros lo que hizo que nunca estuviera a la altura de sus rivales.

La Tundra V6 es la que menos millas por galón recorre (mpg) según la medición americana, su motor tiene menos potencia máxima que sus rivales y por más que su par motor es competitivo, no ayudó mucho en tareas de carga y remolque: los productos con motores V6 de Ford, GM y Ram promedian 2.500 kilos de arrastre, mientras que la Tundra V6 solo llega poco más de 2.000.
Lo dicho, por ahora, la Toyota Tundra será solo V8, lo que en cierta forma lleva a cuestionar el mensaje de una marca que siendo líder mundial deja de lado la posibilidad de competir de igual a igual en un ámbito que, si bien la tendencia dice que está cambiando, sigue siendo el mercado más grande de pick up del mundo.