Orgulloso, el operario de la planta Chrysler de Trenton, deslizó, “bajo el capot de algunos de las Maserati más sofisticados y mejor vendidos, hay un corazón forjado en Detroit”.
Una tendencia cada vez más popular, fomentada por una de las consecuencias de la globalización, la creación de grandes grupos automotrices que, para optimizar costos y logística, a menudo recurren a fabricar distintas partes e inclusive algunos modelos en plantas donde, a veces, hasta se producen sus propios rivales de mercado.
El caso que nos ocupa, despertó nuestra curiosidad a raíz de lo familiar que resulta el motor Slant-Six en nuestro ámbito, donde además de ser casi un emblema de Chrysler, hasta incursionó con gran éxito en Turismo Carretera, donde, por ejemplo, impulsó a la cupé con la que Tony Aventin logró el primer título de TC para Dodge en 1980/81.
Actualmente, todavía hay muchas unidades del histórico motor de Chrysler circulando por nuestro país, donde acreditó los impecables antecedentes que lo convirtieron en EE.UU en uno de “los 10 mejores motores de la historia”.

El Slant-Six fue construido durante 41 años (1959-2000) y la planta Chrysler de Trenton Engine, en los suburbios de Detroit, fue la principal en donde se fabricó (las últimas versiones, cerca del 2000, se hicieron en Méjico) y equipó durante ese lapso, a por lo menos 25 modelos diferentes de las marcas, Chrysler, Dodge, Plymouth y de las líneas “A”, “D” y “W” de pick up, camiones y van de las distintas marcas de Chrysler.
Se trata de un seis cilindros en línea que se produjo con volúmenes cúbicos de 170” (2,8 litros), 198” (3.2 litros) y 225” (3.7 litros), tenía block y tapa de cilindros de hierro fundido (luego, ambos en aleación de aluminio), su cigüeñal apoyaba sobre cuatro bancadas y traía válvulas a la cabeza accionadas por un árbol de levas lateral, presentando como característica, una inclinación de 30º que permitía bajar notablemente la línea del capot de varios modelos que lo utilizaban, con la consecuente ventaja aerodinámica.

En la planta de Trenton, además, se fabricaron los motores V8 más grandes jamás realizados por Chrysler, los 440” (7.2 litros), también incluidos en la lista de “los 10 mejores…”.
Y ahora es el turno de la mecanización de los motores Ferrari/Maserati V6/3.0 litros (block y tapas de cilindros de aluminio con camisas/cilindros de acero), en principio, debido al crecimiento de la demanda de modelos de la centenaria marca italiana, que superó la capacidad del proveedor original –Weber Automotive GMBH- y obligó a que parte del proceso de fabricación se trasladara a una de las factorías de FCA, precisamente, la más emblemática del “costado americano” del grupo.

Donde el estandar Ferrari en cuanto a las exigentes tolerancias de maquinación, impuesto por los ingenieros de la marca de Maranello, es una norma que los operarios de Trenton Engine respetan a rajatabla y que propone, entre otras cosas, mantener los niveles que se lograron con ese viejo conocido nuestro, y legendario, Slant-Six…