A la par que se prepara para casi inundar el mercado global con modelos de las más diversas configuraciones (sedanes, SUV, roadster y compactos de diversos tamaños), con alternativas técnicas hasta hace poco insospechadas para la marca (tracción trasera e integral, motores diesel, etc) y llevada por objetivos muy ambiciosos que proponen ir desde los 74.000 vehículos vendidos en 2013 a 400.000 en 2018, Alfa Romeo comienza a desperezarse en EE.UU y Canadá, mercados que, de cumplir con las expectativas, podrían ayudar a la marca a conseguir lo que se propone.
Vale apuntar que el desembarco del 4C en América del Norte, significa la llegada del primer nuevo modelo de Alfa Romeo a la región desde 1995.
Para ello, acompañando una inversión completa que se anunció en u$s 7.000 millones en mayo pasado, Alfa Romeo, comenzará a medir sus posibilidades a partir de que, los 87 concesionarios designados en primera instancia en EE.UU y Canadá, comiencen a recibir este mes los primeros de los 1.500 4C destinados para el área.

Con una línea completa de modelos para 2016 y precios-base para el 4C que arrancan en los u$s 55.200, los ejecutivos de Chrysler, marca-cabeza del grupo FCA, que tiene a su cargo parte de este ensayo, declararon que esperan que los concesionarios brinden tratamiento Premium a sus clientes.
Por ejemplo, retirando y entregando a domicilio los vehículos a ser atendidos, considerando que, según Peter Grady, jefe de desarrollo de la red de concesionarios Chrysler, el comprador potencial de un Alfa 4C, “se parece más a un cliente Viper que cualquier otro”.
Y respecto al tratamiento amplió que, cuando un 4C se entrega, los técnicos deben “poner el vehículo en el elevador, mostrarlo al cliente desde abajo y comentarle que puede esperar de las suspensiones, de su rendimiento, etc”.

Al respecto, el concesionario Fiat de Austin, Texas, que también atiende Alfa Romeo, fue más allá, asignando a una persona exclusivamente para tratar con los clientes de la marca, considerando que sus dos primeros clientes de Alfa, también son poseedores de Ferrari.
Chrysler planea adjudicar un segundo lote de franquicias para EE.UU y Canadá a principios de noviembre y un tercer lote se adjudicará en el primer trimestre de 2015, para llegar a 300 concesionarios en ambos países, con preferencias para los que ya atienden Fiat y Maserati, especialmente, porque los primeros fueron algunos de estos, que tenían puntajes muy altos en satisfacción de los clientes.

El director del concesionario Alfa de Austin, a la par que se manifestó convencido del éxito del 4C, amplió, “vamos a asegurar que los distribuidores trabajen con los clientes en comunicación y lo que Chrysler nos pide es solo un pequeño compromiso más, considerando el gran compromiso de trabajar con Alfa que ya hemos hecho”.
El grupo FCA espera que la zona desempeñe un papel importante en la expansión de Alfa Romeo y el ambicioso plan de negocio de la compañía prevé ventas anuales de la marca en la región que llegarían a las 150.000 unidades por año para 2018, un objetivo titánico si pensamos que el año pasado no vendió ni un solo auto…