Según Automotive News, Amy Weiss, portavoz del abogado Kenneth Feinberg, que conduce la supervisión del programa de compensación implementado por GM para las víctimas de accidentes vinculados a los interruptores de encendido defectuosos en vehículos de GM, le dijo a la agencia Reuters, que el centenar de muertes reclamadas, estuvieron entre los más de 300 requerimientos que se presentaron hasta el momento.
El programa comenzó a aceptar los reclamos el 1º de agosto pasado y continuará haciéndolo hasta el 31 de diciembre de este año.
Los mismos serán evaluados por Feinberg y su personal para determinar si fue el sistema de encendido (llave, interruptor, otros componentes, etc) el responsable de causar una lesión física o muerte, a partir de lo cual se determinará el monto de la compensación; vale aclarar que el número de reclamos, superó con creces las 13 muertes que GM atribuyó oficialmente a defectos en el sistema, lo que provocó el retiro de 2,6 millones de vehículos del mercado de EE.UU este año.

GM destinó u$s 400 millones para cubrir la compensación a través del programa, aunque la cantidad de los pagos totales no tiene un tope.
Bajo el protocolo del programa, a los reclamos elegibles para muertes relacionadas con el sistema de encendido, se les otorgará como mínimo un millón de dólares, cifra que podría aumentar dependiendo de factores como si el fallecido tenía hijos u otras personas a su cargo.
El problema se manifestó a principios de año, cuando un tornillo del sistema de encendido -aparentemente, mal diseñado- provocó que las llaves giraran solas con las vibraciones de la marcha, cortando la corriente del motor, provocando su detención y toda clase de accidentes.

Para afrontar tamaño descalabro (al que se le sumará una multa millonaria por parte del gobierno a GM por su deficiente manejo del problema) la compañía encomendó al abogado Kenneth Fainberg la supervisión del programa de compensación, habida cuenta de la experiencia del mismo en otros dos resonantes casos de muy alto perfil, ya que Fainberg supervisó los programas para las víctimas de los ataques a las Torres Gemelas en 2001 (9-11) y el derrame de petróleo de BP en 2010.