La historia de este coronado ayer en Pebble Beach, es tan singular como insólita y, probablemente, le brinde a este auto un valor agregado que, será muy tenido en cuenta si en algún momento sale a subasta, porque en este particular mundillo de los clásicos, la historia siempre cuenta…
El 375 MM 1954 fue encargado a Pininfarina por Roberto Rosellini, famoso director de cine italiano (“Roma, ciudad abierta”, entre otras) y también conocido por haber estado casado, durante siete años, con la no menos famosa actriz sueca Ingrid Bergman (“Casablanca”, “Por Quien Doblan Las Campanas”, etc).
Sin embargo, una vez realizado en formato convertible, el auto sufrió un gran accidente que lo dejó convertido poco menos que en chatarra, lo que motivó que fuera desguasado para la venta de algunos de sus componentes por partes.

Así fue como el chasis cayó en manos de Scaglietti que nunca había intervenido un auto del Cavallino, convirtiéndose en la primera Ferrari realizada por el afamado carrocero.
Terminado como cupé, el auto tuvo un par de dueños posteriores, hasta que se le perdió el rastro cuando estaba radicado en París. Precisamente, un garaje subterráneo en los alrededores de la ciudad-luz fue su lugar de reposo durante varios años hasta que su dueño actual –Jon Shirley- comenzó a restaurarlo en 1995 (41 años después de haber sido fabricado).
Producto de dicha restauración, se convirtió en una de las piezas de colección más exquisitas, a lo que su coronación en Pebble Beach 2014, le agrega ahora la exaltación de su elegancia…