Industria Automotriz
CAMBIO DE RUBRO
ADRIAN NEWEY, DE LA F1 AL AUTO DE CALLE
31/07/2014. Neutralizando cualquier intento de otras marcas por conseguir sus servicios, Red Bull Racing le ofreció a su técnico-estrella y verdadero gurú de la F1, un suculento contrato y la posibilidad de ingresar a la división Technology donde tendrá la posibilidad de diseñar un auto de calle con muchas más libertades que las que tiene en la máxima categoría (¿?)?
En el pasado GP de Canadá, donde casualmente Red Bull y Daniel Ricciardo lograban su primera victoria (la marca, en la temporada; el piloto, en la F1), se anunció que Adrian Newey se alejaría de su participación integral en el equipo de competición, para ingresar a Red Bull Technology, compañía subsidiaria que en la actualidad construye los chasis de los F1.
Newey siempre fue muy crítico de los aspectos reglamentarios de la F1 y sus opresivas restricciones, que no la destacan por la innovación y el desarrollo de distintas alternativas tecnológicas, como lo había sido en el pasado.
Atentos a esto y a la posibilidad de que Newey pudiera ser tentado por un proyecto de diseño más amplio que incluyera F1, Red Bull mató dos pájaros de un tiro: le ofreció un buen contrato y la libertad para que pudiera encargarse de otros desarrollos, más en línea con su creatividad, desde la división Technology de Red Bull Racing.
Un escenario similar al que vivió Gordon Murray en McLaren ante idéntica situación y que determinó que, además de seguir haciendo autos campeones, pergeñara uno de los deportivos más importantes de la historia, el McLaren F1 de los ’90.
Sin embargo, esto no solo fue una cuestión instrumentada, exclusivamente, para retener a Newey (“ningún hombre vale tanto”, diría mi abuelo Pedro), sino que forma parte de un proyecto adelantado por Christian Horner, DD del Red Bull, hace un par de años atrás, cuando anticipó que la marca de Milton Keynes estaba “muy interesada en extender sus capacidades mucho más allá de la F1”.
Algo de esto pudo advertirse en ese premonitorio ensayo, casi inocente, que se llamó X1, un vehículo de ficción, creado por la fértil imaginación de Newey, para el juego Gran Turismo 5.
Sin embargo, el máximo responsable técnico de RB, también es un apasionado piloto y admirador de los deportivos clásicos, por lo que podría esperarse algunos rasgos al estilo de dos de sus más apreciados modelos, el Ford GT40 y el Jaguar E-Type.
En este esquema que va tomando forma, no se podría marginar a los materiales ligeros –fibra de carbono inclusive- donde podrían intervenir los mismos responsables en la fabricación de los chasis de los F1 de la marca, capitaneados por el propio Newey.
Como Red Bull tiene una vinculación técnica con Nissan-Infiniti, el vehículo contaría con motores de ese origen, e inclusive, podría suceder que el hipotético Red Bull de calle fuera un superdeportivo que requiriera de un sistema de propulsión híbrido, como el que equipa a la nueva generación del Nissan GT-R.
¿Y quien mejor que Sebastian Vettel, tetracampeón mundial de F1, para poner a punto este interesante paquete?...
El alemán ya estuvo involucrado con una versión especial de un Infiniti de calle y podría desempeñar un papel clave en el nuevo desarrollo de Red Bull, tal como lo hiciera Ayrton Senna con el Honda NSX original.
Los elementos están dispuestos para que el proyecto del auto de calle de Red Bull sea una realidad para nada inesperada, aunque una cosa es segura, para un creativo como Newey, liberado de las burdas ataduras de la F1 moderna, las cosas no solo terminarán allí…