La bajada sintetizó una prueba que lo más destacado que entregó fue la reapertura de la lucha por el campeonato mundial 2014, ya que ahora apenas cuatro puntos separan a Nico Rosberg, hoy traicionado en Silverstone por problemas de caja (no es la primera vez en Mercedes…) cuando lideraba con comodidad. Situación que benefició directamente a su compañero de equipo, Lewis Hamilton quien, de esta manera, pudo revertir su error de ayer cuando juzgó que la lluvia caía en toda la pista y se refugió en boxes, hasta dándole paso en pista a su propio compañero Rosberg, quien aprovechó que el último sector del circuito estaba seco para alzarse con la pole. Tan errado estuvo Hamilton, que cinco pilotos se le colaron adelante para la largada.
De esta forma, un campeonato que al inglés se le estaba haciendo muy cuesta arriba, ante la regularidad y consistencia de Rosberg, de pronto, pasó a convertirse en casi tan accesible como cuando se inició el certamen y de estar 29 puntos atrás de su compañero de equipo, ahora solo está a cuatro unidades.

Sabor especial por partida doble para Hamilton, quien logró esto en la edición 50ª del GP de su país lo que, además, le dio un gran envión anímico justo cuando más lo necesitaba…
Todo volvió prácticamente a fojas cero y a juzgar por las carreras de 2014 en que la pareja de Mercedes dominó poco menos que a voluntad, de ahora en más, todo indica que las definiciones, para uno u otro lado, serán a través de inconvenientes mecánicos de autos cuya tecnología aún no ha logrado la confiabilidad deseada. Al menos, esto plantea que, sea como sea, habrá lucha por el título…
Lucha que pudo percibirse en el pasado GP austríaco cuando los Williams-Mercedes enfrentaron casi de igual a igual a los Mercedes oficiales, sin embargo, aquí, el renacido equipo inglés demostró que todavía le falta consolidarse como protagonista.

Se equivocaron en clasificación esperando demasiado en boxes a que el tiempo mejorara y cuando intentaron algo, quedaron condenados a la primera sección de la clasificación (Q1) en los puestos 14º y 15º.
Hoy se esperaba verlos recuperar desde el fondo, aunque el objetivo solo se cumplió al 50%: Massa se vio involucrado en el violento fuera de pista de Raikkonen (fuerte golpe en un tobillo, nada más) y solo por obra y gracia de una gran maniobra suya, evitó un golpe brutal, aunque no los daños del escarceo, que lo marginaron de la carrera.
Aunque la realidad de Williams a nivel medio mecánico quedó patentizada a través de la estupenda performance de Valtteri Bottas, que inició una recuperación furiosa que lo llevó hasta el segundo escalón del podio que, sumado al tercero del RedBull Ring, no solo habla de las posibilidades de una de las revelaciones del año, sino de un FW36 que, hoy por hoy, surge como la primera alternativa a reemplazar en el protagonismo máximo a los Mercedes ante cualquier defección de estos, para Williams y para la F1, esto no es poco…

El accidente de Raikkonen en el primer giro pareció que anticipaba una jornada nefasta para el pobre rendimiento de Ferrari, sin embargo, una gran demostración de Fernando Alonso enfrentando con problemas de aerodinámica (alerón) al tetracampeón Vettel, brindó lo más espectacular de la jornada.
Un duelo a muy alto nivel con sobrepasos constantes, apareos, frenadas in extremis, junto con quejas casi futbolísticas vía radio tanto de Vettel como de Alonso, poco menos que pidiendo sanción para su oponente por usar la pista más allá de lo reglamentado.
Ambos sazonaron una buena batalla en pista durante una docena de vueltas, aunque si pensamos que gran parte de ese estupendo show lo propició el uso y abuso del DRS, nos suena a cierta perversidad y le quitó encanto y genuina gestión deportiva al delicioso ballet.

Estoy seguro que muchos aplaudirán y me parece muy bien que lo hayan disfrutado, en definitiva también de eso se trata, solo que como profesional me siento en la obligación de ir un poco más allá…
Como fue Esteban Gutierrez sobre Pastor Maldonado, en una maniobra muy similar a la que ambos protagonizaron en el GP de Bahrein, aunque con los papeles cambiados, fue poco menos que una batalla de pobres contra pobres a partir de las limitaciones que ambos evidencian carrera tras carrera.
Si más adelante, en algún momento del año, nos detenemos a pensar como se fue delineando el torneo 2014 de la Fórmula Uno, sin dudas, Silverstone será recordado como uno de los puntos de inflexión.
Reabrió un campeonato al que parecía poco menos que abonado Nico Rosberg y le sumó a su peor enemigo como desafiante, solo habrá que ver hasta que punto Lewis Hamilton dejará pasar la oportunidad o no, ya que sería demasiado utópico suponer que podría haber otro protagonista fuera de estos dos a ceñirse la corona, al menos, en esta temporada…
RD