Aston Martin-Lagonda Global Holdings Plc (la “compañía/ empresa”) se desprenderá de sus activos en el equipo de F1 que la representa (el “equipo”), sin que hasta el momento se conozca el patrocinante que lo reemplazará.

Con esta maniobra, Lawrence Stroll, presidente y accionista mayoritario de la compañía de deportivos premium, intentará neutralizar los problemas financieros que continúan afectando a esta. La gestión fue desprenderse de las acciones restantes de la empresa que preside en Aston Martin Performance Technologies, la organización que gestiona el equipo de F1 liderado por Andy Cowell.

La empresa de deportivos británica tuvo una caída del 34 % en los ingresos del segundo trimestre de este año y, según la marca, las causas son variadas: por un lado, la baja demanda de los Valkyrie y Valhalla y, por otra parte, la aplicación de aranceles que determinaron un aumento notable del costo de las exportaciones a EE.UU., el mercado más importante para Aston Martin.

Concretamente, Aston Martin-Lagonda Global Holdings Plc firmó una carta-intención vinculante para la venta del 4,6 % de las acciones de Aston Martin F1 a un comprador aún desconocido, venta que aportará algo menos de u$s 150 millones a los fondos de la compañía, proyectando un valor global total de u$s 3.200 millones dólares al equipo de F1. La maniobra no afectará a este ya que en realidad la participación de la compañía siempre fue menor, proponiéndose más como patrocinadora que como propietaria.

El consorcio Yaw Tree, liderado por Lawrence Stroll, posee el 33 % de la empresa, y también es propietario del equipo de F1, donde tiene el control mayoritario del mismo, por lo tanto, este movimiento está apuntado a una doble intención:  incorporar inversores y aliviar las cuentas de la compañía, manteniendo la estabilidad del equipo.

Precisamente, este último se encuentra en una etapa determinante, luego de la llegada del prestigioso diseñador Adrian Newey y la construcción de un Campus Tecnológico de última generación. Movidas que, junto con el previsto arribo de Honda como motorista exclusivo en 2026, suponen ser argumentos de peso para encarar, con fundado optimismo, el nuevo reglamento técnico que se implementará desde el año próximo.

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