El Grande Panda es uno de los modelos más importantes de la historia reciente de FIAT y con el que pretende impulsarse como marca global, aunque a la intentona, le faltaba el que, en esta etapa de transición, probablemente, sea su argumento más sólido.

Hasta ahora, se conocían dos tecnologías de impulsión presentes en el modelo, 100% eléctrico (113 CV y +320 kilómetros de autonomía WLTP) y microhíbrido (100 CV). Sin embargo, para consolidar las aspiraciones de la marca, hacía falta algo más. Y ahora, ya se anuncia la versión puramente naftera del pequeño “SUV urbano”.

Tercera alternativa que no sólo aparece para completar las opciones, sino que lo hace en un momento en que esta tecnología “reaparece” como opción más que viable ante la gran lentitud de crecimiento de los eléctricos puros y los dubitativos pasos de los encargados de consolidar las nuevas normas.

Este clon técnico del Citroën C3, dispondrá en su variante básica del popular motor 1.2 litros, turbo, de 100 CV sin ningún tipo de auxilia eléctrico y que, por tal adopción, se convertiría en la versión más accesible del modelo. Esto contradice las declaraciones del CEO de la marca, Olivier François, quien aseguró poco tiempo atrás que, al menos hasta finales de año, solo estarían presentes las dos versiones originales, en fin…

La adopción de una caja M6 se suma a los argumentos que le permitirían alcanzar un precio de venta que lo hará muy tentador no sólo frente a sus rivales, sino inclusive ante los propios Grande Panda con diferentes impulsiones (se especula con un costo de alrededor de menos de 16.000 euros)

Los primeros pedidos del nuevo FIAT Grande Panda naftero se iniciarán en septiembre de este mismo 2025, poco antes de que se comience la producción en octubre/noviembre, con desembarco en las concesionarias europeas antes de fin de año.

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