Todavía no tiene uno listo y ahora está retrasando su segundo modelo eléctrico. Este es el presente de Ferrari, quien adelantó que detuvo los estudios sobre el que sería su segundo modelo con dicha impulsión, especialmente, porque tampoco tiene muy clara la cadencia de reservas del primero que, dicho sea de paso, todavía no tiene su limitada producción reservada.

La primera Ferrari 100% eléctrica será presentada en el próximo octubre y, como modelo único en su especie, debería ser toda una declaración de la filosofía de la marca respecto a la electromovilidad.

Sin embargo, esto último, que podría ser un aval para la continuidad de la marca respecto a la nueva impulsión, sufriría un sensible retraso en su segundo intento ya que, en términos reales, su prometida llegada -a fines de 2026- se trasladó hasta por lo menos 2028, siempre y cuando el movimiento del particular mercado de los superdeportivos lo justifique!

Por otra parte, el ejemplo de Porsche, con el Taycan EV 'desbarrancando' (sus ventas cayeron hasta más de un 70% en tiempos recientes) el 911 comprometido y la convicción que inclusive los clientes más adinerados no muestran demasiado interés por un superdeportivo 100% eléctrico, llevó a Ferrari a tener muy en cuenta este panorama (uno de sus peores rivales en Italia, Lamborghini, retrasó su proyecto del Lanzador EV hasta 2029).  

Está claro que Ferrari habrá hecho sus propios estudios de mercado y sondeado a sus clientes. En su último gran salto “al vacío”, como fue el primer SUV de Maranello, el Purosangue, tuvo buena recepción. Más allá que se trató de un cuatro puertas, lleva el sello inconfundible de Ferrari, desde el estilo y hasta el sonido. Pero eso no significa que el eléctrico también tenga la misma aceptación.

Uno de los aspectos más importantes de cómo Ferrari plantea la era eléctrica tendrá –precisamente, en el sonido- un factor clave. En la marca itálica llevan tiempo trabajando en un sistema de “escape falso” para sus eléctricos, donde una especie de altavoz imita el sonido de un V6/V8 o V12 de Maranello  (una verdadera 'herejía' para sus fanáticos, al igual que lo que hizo Porsche al denominar con la palabra Turbo algunas de sus versiones EV). Una labor muy complicada tanto como riesgosa, considerando el perfil de los potenciales usuarios y que puede resultar un acierto o un absoluto fracaso. En realidad, todo el proyecto EV de Ferrari se plantea “a suerte o verdad”. Será muy interesante vivirlo...

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