Lejos estaban de suponer los que, a mediados de la década pasada, aseguraban que los eléctricos serían amplia mayoría por estas épocas. La realidad es que la situación es muy diferente. En la actualidad, las marcas no pueden asegurar un “futuro eléctrico” sin dejar de evaluar un “futuro compartido” entre vehículos de batería y de combustión.

El Grupo VW, al que pertenece Audi, fue uno de los que más sufrió el efecto negativo de la lenta adopción de los EV. Los alemanes, luego de defraudar con las emisiones de sus diésel, abrazaron la electrificación como forma de “lavar sus pecados” previendo días mucho más felices, pero la realidad trastocó todas sus expectativas. Magro consuelo es el hecho de ser el mayor vendedor de vehículos eléctricos en Europa, ya que sólo con esto no alcanza… Ante un mercado global comercialmente muy diversificado, la ‘especialización’ aparece como la alternativa más aconsejable. Cada país responde en forma independiente en lo que a movilidad eléctrica se refiere, Noruega no tiene nada que ver con España... Hoy por hoy, no se puede producir un vehículo con una sola forma de impulsión para todo el mundo sin correr riesgos. En línea con esto, Audi desarma su estrategia 2033 y anunció que seguirá desarrollando motores de combustión.

Luego de haber llegado a esta conclusión, la marca asumió que no puede depender exclusivamente de la electricidad en Europa y en otros mercados, salvo en China. El gigante asiático está mucho más focalizado en la electromovilidad plena y es por eso que Audi ha presentado una submarca específica para el país: AUDI (con mayúsculas).

Pero la marca alemana no se puede olvidar ni de Europa ni de EE.UU. Los mercados han hablado y hasta que los eléctricos no muestren señales de estabilizarse, las marcas necesitan ser flexibles, por lo que Audi renuncia a su plan de fabricar exclusivamente eléctricos desde 2033: los mercados que atiende los obliga a seguir desarrollando modelos de combustión.

Un nuevo paso atrás de la marca que, salvo excepciones, hará que toda su  gama de modelos ofrezca versiones eléctricas, híbridas, térmicas e híbridas enchufables. Como debe ser, será el cliente el que determine qué modelo comprarse en función de sus necesidades o sus gustos. Audi ofrecerá todo un abanico de posibilidades y, mientras espera a los eléctricos, no puede abandonar a los térmicos.

El máximo responsable de la marca, Gernot Döllner, confirmó la decisión, y fue todavía más allá, incluyendo a los emblemáticos modelos RS, “Audi lanzará entre 2024 y 2026 una línea completamente nueva de vehículos con motores de combustión interna e híbridos enchufables, y eso nos brindará una flexibilidad total durante al menos otros siete, ocho, tal vez diez años, y luego veremos cómo se desarrollan nuestros mercados. Ya hemos decidido extender la producción más allá de las fechas de finalización comunicadas en el pasado”.

En ese sentido, el mejor ejemplo que brindó el ejecutivo, fue el de la icónica rural RS6 de quinta generación que no sólo será 100% eléctrica. La marca ofrecerá dos versiones diferentes de su radical berlina familiar. Una eléctrica derivado del A6 e-tron y una variante de combustión híbrida enchufable para aquellos que no quieran desprenderse de su gran motor, una versión actualizada y evolucionada del actual V8/4.0 litros, biturbo, compartido con Porsche. Aunque, en lugar de ofrecer un sistema MHEV como trae en la actualidad, dispondrá, de un sistema PHEV.

Fuente: Autocar

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