EN SILENCIO Y SIN RETORNO, PEUGEOT CANCELÓ A SU ÚLTIMO GRAN SEDAN, EL 508

13/06/2025. El auge SUV, que hasta propone un cambio cultural, se llevó la estética y elegancia de una de las siluetas más representativas de las berlinas modernas. Desde hace un mes se dejó de producir y hoy apenas se lo puede ver en lotes de stock de las concesionarias…
Peugeot lo hizo de nuevo. Liquidó una sigla comercial mítica, cuya prestancia y estilo, tampoco pudieron contra el sugestivo y arrollador avance de los “vehículos-ladrillo”, los SUV.
Una desaparición que se perfiló como la “crónica de un final anunciado” pasando a ser, desde una promesa para el segmento D, a víctima silenciosa de la nueva tendencia.
Peugeot cerró el ‘capítulo 508’ (en todas sus siluetas y versiones) con la 2ª generación de un modelo que no pudo seducir a los clientes como se esperaba. La estética refinada y eficiencia aerodinámica superior de la berlina no alcanzaron, inclusive, frente a la supuesta practicidad e imagen de la tendencia de moda. El 508 se despidió definitivamente, luego de años en un continuo declive, y sólo sostenido por el espíritu de una marca bi-centenaria curtida entre años oscuros y períodos de esplendor. Ante un rendimiento comercial realmente pobrísimo en estos siete años, no quedaba más por hacer…

Los números de ventas hablaron por sí solos. Desde su lanzamiento en 2018, apenas llegó a las 200.000 unidades vendidas en todo el continente europeo, lo que significó no haber llegado ni a la mitad de lo que logró el anterior 508 que debutó en 2011.
Aquel, que recuperaba una sigla mítica en la historia de la marca, llegó a batir un verdadero récord cuando cesó su producción en la planta francesa de Rennes, con 560.000 unidades, sin embargo, no le pudo escapar al destino común de otras berlinas destacadas (por ejemplo, Mondeo, Passat, etc)
Peugeot había comenzado a cerrar la lista de pedidos del 508 hace ya unos meses (el último ejemplar se produjo el pasado 12 de mayo).
La sigla se mantendrá a medias en el SUV 5008 que, fiel a la tradición de la marca, recibe ese “cero” de más por tratarse –como no podría ser de otra forma- en un crossover/SUV. Sin embargo, las aspiraciones de la marca van mucho más allá: que ese “cero” intercalado se transforme en varios más al final de la sigla, sumando miles de unidades vendidas. Sólo así resistirá aunque, a diferencia del 508, eso es lo que menos nos importa…