Si había una mínima posibilidad de que el Focus fuese rescatado a último momento, a pesar de que los rumores siempre indicaron lo contrario, el propio Jim Farley se encargó de cancelarla. Una decisión que se conocía desde hace bastante tiempo y que no se hizo oficial, probablemente, debido a la envergadura del modelo y con algo de “delicadeza” (si se puede emplear este término en una actividad que poco tiene en cuenta algún rasgo de este tipo).

De esta manera otro de los íconos de la marca en las últimas décadas, será cancelado antes que termine 2025 (la fecha es, noviembre), desandando los últimos meses poco menos que en “liquidación” luego de haber sido el orgulloso reemplazo del no menos destacado Escort desde 1998.

El Focus, seguirá el mismo camino que Fiesta y Mondeo, un vacío notable de modelos emblemáticos que la marca pretende llenar con Puma, Kuga, Explorer EV y Capri, además de un nuevo crossover de cercana aparición.

Una muy discutible estrategia, que pasará una enorme factura a la marca y que ya viene mostrando sus efectos: mientras que casi todas las marcas cambian sus planes de electrificación, Ford sigue adelante con los EV, sin que nada la detenga… No parece siquiera estar enterada de la situación actual de los eléctricos, cuyas ventas han caído considerablemente y nada hace suponer que la situación cambie radicalmente, al menos, en el corto-mediano plazo. La hibridación y luego los combustibles alternativos, principalmente, son la elección de la mayoría de las marcas para transitar este período crítico de la industria automotriz mundial, sin embargo, Ford no parece haber advertido esto, como tampoco el avance de los chinos y de su necesidad por los motores de combustión para seguir “haciendo caja” e invertir, en fin...

Farley admitió que el Focus ha sido “un modelo muy querido por los clientes” y que su desaparición (como la del Fiesta y el Mondeo) se debe a la “dura realidad de no ganar dinero con ellos”. A todos se los lleva el mismo motivo: falta de inversión para actualizar o renovar sus arquitecturas, inversión que tampoco se aplicó a planear nuevas generaciones para estos emblemáticos nombres.

Quedó claro que esto se descartó rápidamente, con lo que Ford evitaba un importante gasto, al mismo tiempo que insistía en la necesidad de apuntalar a los eléctricos, aunque más allá de cómo le vaya con estos en EE.UU., debería comenzar a pensar en 'olvidarse' de Europa…  

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