No es el primer caso de un fabricante que busca en su pasado cuando piensa en su futuro. Lo hicieron Renault, DS y Ford, entre otras, de la mano de responsables de marketing que, por más que vinieran de orígenes tan ‘prosaicos’ como una marca de galletitas o de chocolates, son respetuosos, conscientes e informados de que, el legado de una marca es poco menos que el cimiento que la soporta. Así es como se han recuperado nombres evocativos, desde Cinquecento hasta Bronco, por citar sólo algunos que, si la renovación/actualización del modelo es la acertada, fueron y son, capaces de imponerse sobre cualquier moda.

 Lancia se suma a la tendencia recuperando la denominación Fulvia que, originada a principios de los ’60 como homenaje a la vía romana que unía Tortona con Turín, bautizó a un inocente sedan familiar que saltaría a la fama mundial algunos años después como protagonista del Mundial de Rallies y ya convertido en una hermosa cupé.

Los vaivenes de diferentes tendencias llevaron y trajeron el nombre Fulvia a voluntad. Desapareció de los catálogos oficiales a mediados de los ’70 y reapareció cuando, a principios de los 2000, amagaron revivirlo desde un concept (nuestra foto de apertura).

Ahora, la oficina de patentes y registro de propiedad intelectual de Europa (EUIPO) registró en pasado 30 de enero la solicitud de Stellantis para reservar los derechos exclusivos del nombre Fulvia, inevitable paso previo para su resurrección. Catalogado en el rubro “vehículos motorizados para uso en tierra”, más allá de cualquier especulación, queda claro que se trata de un móvil tenga la silueta que tenga (SUV, crossover, etc) aunque a juzgar por sus últimos pasos antes de su desaparición, bien podría ser una cupé deportiva (casi que lo confirma el concept de 2003).

La intención de Lancia se consolida con la anunciada llegada del Gamma, otro nombre extraído del pasado. En este caso se trata de una berlina de segmento superior basada en la plataforma STLA Large del grupo Stellantis aunque, como en el caso del probable Fulvia, y de acuerdo a la apuesta de la marca por la electrificación absoluta que está en caída libre en ciertos segmentos, habrá que ver cual es la política del grupo. Por ahora, Stellantis avanza…pero a tientas…

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