Sintéticamente, las ventas europeas y, especialmente, Cayenne y 911, sostuvieron números que, de no haber sucedido esto hubiesen sido poco menos que desastrosas.

Entrando en detalles, Porsche envió 310.718 unidades a todo el mundo, con alrededor de 75.900 unidades comercializadas en Europa, excluyendo a Alemania, mercado donde vendió 35.860 unidades, 11% más que en 2023. En suma, el mercado europeo fue uno de los más importantes para la marca con 111.760 unidades, respecto a las 86.540 entregas en EE.UU.

El Cayenne sigue siendo la referencia en todo el mundo, a cargo de 1/3 de la cifra total de ventas de la marca, lo que significaron 102.890 unidades, un 18% más que en 2023. Un éxito al que se sumó también el 911, que se recuperó vivamente a pesar de los esfuerzos de Porsche por promover al Taycan: 50.940 entregas para el legendario modelo, frente a las 20.840 del promovido eléctrico.

El impulso que pretendió la marca con el Taycan llegó al punto de insistir a los concesionarios por el Taycan sobre el “número mágico”, pero... La significativa desaceleración de los vehículos eléctricos y el restyling, con aumento de precios, de la gama Taycan, fueron lapidarios para las aspiraciones de modelo y marca.

Si nos atuviésemos a estos números solamente, podría considerarse que la gestión comercial de Porsche en 2024 fue un éxito, sin embargo, cuando le agregamos las cifras conseguidas en China, el panorama cambia radicalmente. En el gigante asiático las ventas de la marca cayeron un 28% con 56.890 entregas. Una verdadera ‘hecatombe’ si consideramos, además, que el ámbito chino fue, durante mucho tiempo, uno de los más fuertes para Porsche.

A grandes rasgos, las cifras llevan a pensar que el 911 sigue siendo un icono con una clientela ‘insobornable’, y que los concesionarios buscaron asegurar sus ventas generales con éste y el Cayenne, a despecho del Taycan, que en la actualidad los clientes rechazan de plano. Además, es tan notorio el descarte por el Taycan que hasta impulsaron las ventas del 718, con un destacado aumento del 15% en otros mercados respecto a 2023, lo que traducido significó 23.670 entregas.

Lejos de las 500.000 unidades/año pretendidas alguna vez, con clientes que no están dispuestos a comprar EV aunque sean Porsche, los números de 2024, seguramente, ‘invitaron’ a los ejecutivos de la marca a ensayar un replanteo muy profundo.

La primera señal fue la admisión de que el Macan necesitará una alternativa con motor ICE. Algo similar podría ocurrir con el Boxster eléctrico que está en desarrollo que, con una variante impulsada por un motor de combustión, podría ponerse a cubierto de alguna desagradable sorpresa como las que vivió la marca en los últimos tiempos.

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