NO TODO LO QUE BRILLA ES ORO
14/10/2024. La estupenda propuesta de un millar de clásicos acompañada por un ámbito con recreaciones en su mayoría muy bien logradas, esta vez no logró cautivar con celebración ausente y fallas organizativas…
Una vez más, la muestra más importante de clásicos del continente, celebró su cita anual en el tradicional espacio del hipódromo de San Isidro.
Fieles a su historia y acompañando a más de 1.000 vehículos de todo tipo presentes, muchos de ellos exhibidos en escenarios acorde con su época muy bien plasmados, la organización tuvo muy en cuenta el espíritu de la muestra con sus características celebraciones.
Los 120 años de Rolls Royce merecieron un despliegue destacado de unidades de la marca, un hecho poco común si tenemos en cuenta lo que significa la marca en cuanto a preciosidad, exclusividad y valor histórico. No fue menos el tributo a los 110 años de Maserati donde, además de los vehículos “de calle” de la marca, se implementó un stand especial para albergar a cuatro monopostos que, además de tutearse con la historia, pasaron por las manos de Fangio, Froilán Gonzalez y Tazio Nuvolari, nada menos!! (una de ellas, la 8CL perteneciente a la colección Perez Companc, ganó el premio mayor “Best of Show”).
También fueron destacados los homenajes a los 60 años del Mustang y del Porsche 911, la presencia de un imponente Lancia Delta S4 original (Grupo B) acompañando al Integrale ganador del Rally de Argentina 1988 a cargo de Recalde-Del Buono. Y, como si no alcanzara el magnetismo y el gran despliegue de la marca, el Ferrari Club Argentino exhibió la 348 tb ex Carlos Menem, colmando las expectativas de curiosos y cholulos. La marca incrementó su presencia con el espacio "Ferrari Rosso" (exhibición de unidades sólo color rojo).
Mención aparte para el despliegue de vehículos y sistemas militares que, entre otras cosas, hizo que un tanque Sherman de la IIª Guerra Mundial (presentado por la Asociación Argentina de Coleccionista de Vehículos Militares) compartiera el espacio con un moderno TAM 2 de producción autóctona (Ejército Argentino).
La afluencia del público fue masiva. Inclusive ante el pronóstico de mal tiempo para el fin de semana la concurrencia fue muy numerosa (la lluvia fue la presencia “no invitada” que caracterizó a la mayoría de las ediciones previas y esta vez... tampoco hizo una excepción!). El público colmó los espacios y buena parte del mismo lo hizo en “modo picnic” acompañando el paseo con distintas viandas, evitando pagar en los restaurantes, bares y locales de atención precios que, como siempre, fueron muy, muy altos.
El espacio del Auto/Motojumble de esta edición fue bastante reducido con respecto a otros años lo que le quitó atractivo a la muestra, especialmente, por tratarse de un ámbito único, donde la sorpresa y la curiosidad campean convirtiéndolo en un ‘paseo obligado’ de la exposición. Una lástima ya que allí se podían encontrar desde repuestos “sin tiempo”, bibliografía de distinto tipo, emblemas, vehículos en escala de colección y elementos decorativos de los más variados orígenes.
Por su parte, la organización de la muestra no fue todo lo satisfactoria que se esperaba. Ya destacamos la ausencia de un tributo especial por los 70 años del debut triunfal de Mercedes-Benz en F1 (nada menos que con Fangio!), acontecimiento que también fue desestimado por Mercedes-Benz Argentina y hasta por el propio Museo Fangio de Balcarce!! Tampoco el Club Alfa Romeo destacó el hecho de que se cumplieran 73 años del primer título mundial de Fangio con la 158/159, la popular Alfetta, que se concretó en la última prueba en España, el 28 de octubre de 1951.
La entrega de los premios "Best of Show" se realizó el sábado, no el domingo como era habitual, previendo la llegada de la lluvia. Sin embargo, la previsión no evitó una demora inédita en el horario de la premiación de casi una hora, que la voz oficial de la organización sugirió se debió a la 'mala ubicación' del público que demoró la llegada de los autos premiados a la zona vecina a la rampa de coronación. Justificación absolutamente falsa ya que el público presente en los alrededores (la gran mayoría, luego de pagar una entrada de 25 mil pesos...), no sólo estuvo muy tranquilo, sino que en ningún momento interfirió con la llegada de los vehículos.