Mucho se ha especulado con la posibilidad de que el nuevo SQ7, tope de gama la 3ª generación del Q7 en cuanto a la deportividad de este gran SUV se refiere, propusiera un elevado nivel de electrificación.

Todo sugería la presencia de tecnología híbrida enchufable (PHEV), especialmente, debido a que esta era la solución tecnológica elegida por Audi Sport para desarrollar su nueva generación de variantes RS. En ese sentido, el mejor ejemplo lo propone el nuevo Audi RS 7 Avant que, gracias a un sistema de propulsión PHEV, superará los 700 CV.

Sin embargo, el nuevo SQ7 no recurrirá a la tecnología PHEV, especialmente, por un sensible tema de los muy altos costos que presenta un tren motriz híbrido enchufable, que resulta muchísimo más caro de utilizar que, por ejemplo, una mecánica con tecnología híbrida ligera (MHEV) de 48 voltios. Además, esta opción no deja de ser un nada despreciable “as en la manga” para el nuevo modelo. En ese sentido, no hay que descartar un aspecto bastante sensible a cargo del gran número de potenciales usuarios, que prefieren la impulsión ICE en franco rechazo a la movilidad eléctrica y que, por lo tanto, descartarían de plano una electrificación de semejante nivel.  

Esto no quiere decir que el nuevo SQ7 vaya a renunciar a cierto grado de electrificación. El modelo actual está propulsado por un V8/4.0 litros, biturbo, con 507 CV y 770 Nm de par máximo y se espera que la versión que llegará mantenga dicha configuración. En ese sentido, la nueva generación optaría por la tecnología MHEV para reducir consumos y emisiones, permitiéndole al modelo lucir diferentes emblemas “amigables con el medio ambiente”, lo que no deja de ser un argumento más de ventas para los más reticentes a la combustión interna.  

Se espera que la 3ª generación del Q7 llegue acompañada por el nuevo SQ7, y ambas tendrían su lanzamiento para principios de 2026.

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