Alpine sorprendió en 2022 cuando presentó el Alpenglow en forma de un prototipo que, con una estética extrema, tenía la particularidad de que estaba impulsado con un motor de combustión alimentado por hidrógeno. Ahora, sin embargo, la alternativa no parece tan atrevida como en sus orígenes…

El Alpenglow fue una propuesta que, según la marca, además de “sentar las bases estéticas de los futuros deportivos de Alpine”, presentó una mecánica experimental con un motor de combustión IL4/2.0 litros alimentado por hidrógeno, redondeando un concepto general tan llamativo como atrevido que, por lo visto, sigue avanzando.

Y si bien por el momento el mismo parece apuntado a la competición, una vez más, la máxima de “ensayar en carrera soluciones para la calle”, adquiere vigencia con este caso, a través de una mecánica de combustión alimentada por hidrógeno que pueda llegar al usuario común.

Sin embargo, como en la mayoría de los comienzos, el Alpenglow Hy4 dio un paso en falso en su debut, ya que problemas eléctricos en el vehículo le impidieron salir a pista en Spa-Francorchamps, para una demostración pública que se postergó hasta las próximas 24H de Le Mans, programadas para 14-15 de junio próximos.

Seguirá siendo un prototipo con el primer motor de combustión alimentado por hidrógeno de Alpine, aunque esta última versión y para este caso, contará con una configuración interior más convencional, con dos asientos, y basado en un chasis de competición Ligier LMP3.

El jefe de diseño de Alpine, Antony Villain, reveló algunas de las intenciones de la marca con el Alpenglow, más precisamente, con su mecánica de combustión de hidrógeno. “¿Por qué no tenerlo en las calles? Queremos mantener ambas ideas posibles (hidrógeno y eléctricos). Tal vez podríamos hacer una pequeña serie de los primeros para uso tradicional, eso podría ser lo más aceptable”.

Y si bien el desarrollo de este motor de combustión alimentado por hidrógeno llevará años, ya ha afrontado su segundo paso, abandonando la configuración IL4/2.0 litros inicial para pasar a un V6 con mayor cubicaje, capaz de superar los 340 CV del prototipo inicial.

Esto último apunta a un objetivo mucho más ambicioso en competición, como será participar en la futura categoría de “combustión de hidrógeno” que debutará en las 24H de Le Mans en 2027, un “laboratorio” perfecto para perfeccionar la tecnología antes de llevarla a la calle.

El objetivo en Alpine es mejorar la eficiencia de este V6, que tiene como como referencia al Hy4 antes mencionado, como para que pueda superar los 100 kilómetros a ritmo de carrera entre repostajes por combustible alcanzado por este último.

Al respecto, en Alpine ya surgieron algunas pistas sobre esta mecánica: “Tiene el casi el mismo sonido y casi la misma respuesta que un motor convencional y si bien no será un motor de altas revoluciones como los de F1, será comparable a los motores alimentados con nafta existentes”.

No obstante, se esperan importantes retos que superar para el desarrollo del V6 de hidrógeno, especialmente en lo que refiere a la mezcla de hidrógeno y aire en las cámaras de combustión, en las dificultades que enfrenta el turbocompresor y, respecto al vehículo que lo utilice, en cómo acoplar los depósitos de hidrógeno, que ocupan bastante más espacio que los de combustible convencionales.

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