La marca sigue ampliando la oferta mecánica de su renovado y emblemático modelo. Las versiones con tracción total desembarcan para enriquecer la nueva gama Passat, paradójicamente, asociadas a un potente y eficiente motor diésel, algo poco menos que impensado considerando el fraudulento “Emisióngate” de 2015 y el compromiso eléctrico posterior que asumió para ‘limpiar’ su imagen.

Ahora, el modelo ofrece un rendimiento superior para aquellos usuarios que buscan alejarse del asfalto con esta versión que, además de la tracción citada, se despega con un potente y eficiente motor diésel, que destaca torque, confort de marcha y autonomía. Hasta el regreso del Passat Alltrack, esta será la única posibilidad de optar por una configuración más atrevida y apuntada al off road light.

La nueva versión 4Motion/diésel está asociada, por el momento, a la variante R-Line (el modelo se presenta también en variantes Base y Business), impulsada por este renovado motor IL4/2.0 litros TDI, que desarrolla 193 CV y con 400 Nm de par máximo. Transmite este potencial a través de una caja de cambios DSG A7 de doble embrague y lo pone en el piso con su conocido sistema de tracción total 4Motion.

Esta combinación le permite al nuevo Passat acelerar de 0 a 100 km/h en 7s6/10 y acceder a una velocidad máxima superior a 230 km/h, homologa un rendimiento medio de 16,7 km/litro y unas emisiones de CO2 de 153 g/km según el ciclo WLTP.

.......................................................................................................................................