ALFA ROMEO MILANO, CON “IL CUORE SPORTIVO” NAFTERO, HÍBRIDO Y ELÉCTRICO !!!
11/04/2024. El primer SUV de la marca italiana para el segmento chico, también destaca el regreso de Alfa Romeo al mercado de los más pequeños luego del MiTo a quien, ante los ojos de los más nostálgicos, reemplaza con triple posibilidad de impulsión y sobre la plataforma de varios productos de Stellantis…
Con con un largo de 4m17 (35 cm menos que el Tonale) y de la mano de sistemas de impulsión, naftero, mild-hybrid, híbridos y 100% eléctricos (con hasta 240 CV y 400 Km de autonomía, según se informó), el nuevo SUV con el que la marca incursionará en el segmento más pequeño, destaca de inmediato la polivalencia de la arquitectura CMP y e-CMP, que también es utilizada en otros productos del conglomerado Stellantis, como Jeep Avenger, FIAT 600, el citado Peugeot 2008 y Opel Mokka, entre otros. Configuración que en lo estilístico sorprende (no demasiado agradablemente) con el clásico emblema de Alfa Romeo, el Biscione Visconteo, calado e inserto en la parrilla frontal, con dudoso resultado ya que fue, durante la emblemática historia de la marca, su “firma” más destacada y aquí aparece –modernizado y casi deformado- hasta como una solución de orden técnico más.
No obstante, el nuevo Milano presume un diseño sofisticado, elegante y deportivo. Sus ópticas delanteras son muy finas y rasgadas con forma de “L” invertida y proponen una firma luminosa que realza los tres proyectores de cada unidad con tecnología Full LED Matrix. Una gran calandra, que se extiende a lo ancho de casi toda la defensa, complementa el elaborado frontal. Los pilotos traseros son los que más llaman la atención, ya que lucen en color negro, siguen el contorno de los “hombros”, y se ubican al borde de la luneta, rematada por un sutil deflector
El nuevo Milano presenta unas proporciones equilibradas y contenidas, destacando un diseño lateral limpio con las manijas integradas en los paneles de las puertas. Los pasos de ruedas muestran un “músculo” que se extiende hacia atrás y remata con la verticalidad de un hatch.
En el interior, la instrumentación digital es la clásica de la marca italiana, con un tablero de 10.25” con bordes iluminados, mientras que la pantalla multimedia también es de 10.25” y está orientada hacia el conductor.
Las butacas Sabelt, con generosas sujecciones laterales, equipan a la versión más potente, caracterizada también por la presencia de Alcántara y otros detalles que remarcan su carácter deportivo. En todas las versiones, el baúl tiene 400 litros de capacidad.
El Milano más exclusivo es el Veloce (100% eléctrico, despeje al piso rebajado 25 milímetros, diferencial Torsen y con tres modos de conducción) anuncia 240 CV, tal y como sucede en el Abarth 600 y en el próximo Lancia Ypsilon HF, todos con tracción delantera. Alimentado por una batería de 54 kWh, el motor está asociado a un diferencial autoblocante mecánico, una dirección más directa, trochas ensanchadas, barras estabilizadoras delanteras y traseras específicas, suspensiones deportivas, sistema de frenos mejorado y llantas de aleación de 20”.
Las versiones de combustión arrancan con una variante IL3/1.2 litros, turbo, con 136 CV, combinada con tracción delantera o integral. Unidad que se complementará con una batería de 48 voltios, para poder ser homologado como MildHybrid.
El Milano híbrido utiliza el mismo motor de la versión anterior, además de un motor eléctrico de 48V que está integrado con el cambio A6 de doble embrague, y entrega una potencia extra de 28 CV que almacena en una pequeña batería de iones de litio.
La variante 4x4 agrega un motor eléctrico de 29 CV en el eje trasero y ofrece varios programas de conducción. La tracción total siempre está conectada hasta un máximo de 30 km/h, mientras que hasta 90 km/h el sistema decide si acciona el eje trasero y cuándo. A partir de esa velocidad, sólo funciona con tracción delantera.
El nuevo modelo, del cual se hablaba aun cuando no se había despedido el MiTo, y prematuramente bautizado Brennero, le hace honor a la ciudad donde nació la mítica marca del Biscione en 1910, un siglo largo lo avala.