Basado en el Huracán STO, este Super Trofeo Jota (STJ) marca, al margen de la despedida de la silueta, la continuidad de una saga de altas prestaciones estrenada por el Miura SVJ y Aventador SVJ, donde la consonante final de la sigla (la “J”) es una referencia al apéndice de la norma FIA establecida para los vehículos de competición, aunque este tan dinámico Huracán está homologado para calle a través de una cierta “civilización”.

El Huracán STJ se destaca por un paquete aerodinámico muy elaborado a través de un trabajado frontal de fibra de carbono y un imponente alerón trasero, con regulación manual, que propone un ángulo de inclinación del ala principal tres grados mayor que en el STO, lo que asegura, según la marca, un 10% más de carga a alta velocidad. Elementos que se destacan, a la par de otros detalles, desde lo técnico y también desde lo estético, por haber sido realzados con filetes en rojo o blanco.

Los especialistas del Reparto Corse de Lamborghini, consolidaron el superior carácter dinámico del modelo, a través de nuevos amortiguadores ajustables en cuatro posiciones que varían el nivel de rigidez. El STJ también incorpora neumáticos Bridgestone Potenza Race que se han desarrollado especialmente para este modelo, calzando grandes llantas de aleación forjada de 20” y, cómo correspondiendo a su temperamento deportivo, con sujeción a través de tuerca central.

El Lamborghini Huracán STJ sólo se producirá en una acotada serie de 10 unidades para todo el mundo, todas con su correspondiente placa de fibra de carbono con la numeración del vehículo respectivo. La opciones de color a elección son, gris o azul para la carrocería, negro para el techo y con detalles decorativos en rojo y blanco o bien en azul. El interior está tapizado en Alcántara negra con costuras contrastantes en rojo.

Técnicamente, no varía la configuración V10/5.2 litros, 640 CV y 565 Nm de torque, combinado con caja A7 (DCT) y tracción trasera.

La despedida del modelo más accesible de la marca “taurina” implica que su sucesor ya está en camino, sobre el cual no son pocos los que suponen que superará ampliamente a su reemplazado; por de pronto, su reciente bautizo como Temerario, así lo sugiere.

..................................................................................................................................