Desde que se conociera como concept hace tres años, el Clase G 100% eléctrico (cuyas fotos ilustran este informe) se ‘popularizó’ como EQG, sin embargo, la marca le dio una ‘vuelta de tuerca’ a la hora de bautizarlo, como si quisiese “despegar” el nuevo concepto de una de las denominaciones más emblemáticas de la marca forjada con motores de combustión.   

Modelo que, en su versión tradicional, fue develado hace poco tiempo atrás, confirmando también su impulsión ICE hasta finales de la década. No obstante, esto no significó dilatar la versión eléctrica, cuya presentación es poco menos que inminente.

Según Mercedes, “este ícono TodoTerreno fue reinventado para la era eléctrica, forjando un vínculo entre tradición y progreso como nunca antes”.

Algo que podrá comenzar a palparse a partir de su debut en el Salón de Pekín, puerta de entrada a uno de los mercados más importantes por varias razones para la marca.

El denominado oficialmente “G580 con tecnología EQ” se presentará públicamente el 24 de abril en la muestra citada y sus ventas arrancarán a finales de este mismo año.

Respecto al escenario de su debut, la marca alemana destacó que “China alberga el centro de producción más grande de la compañía y el centro de I+D más completo fuera de Alemania. Es, además, el mayor mercado automotor del mundo y desempeña un papel importante en la estrategia a largo plazo de Mercedes-Benz”.

Hasta que debute el nuevo Clase G, la marca no develará sus características técnicas, salvo un consumo de 27,7/30,3 kWh cada 100 kilómetros, cifra que tomando como referencia la batería del prototipo –de 100 kWh-, entregaría una pobre autonomía de entre 320 y 355 kilómetros, motivada en gran medida por que estamos hablando de un vehículo que orillaría las tres toneladas de peso. En cuanto a potencia pura, el nuevo Clase G rondaría los 500 CV, un buen valor considerando que el Clase G térmico –versión G500- trae 450 CV, mientras que el AMG G 63 se acerca a los 590 CV.

Todo indica que el nuevo modelo estará equipado con cuatro motores eléctricos, uno por rueda, lo que le permitirá entregar un rendimiento off road muy destacado, como para cumplir con el objetivo de validar la condición TT ganada por su ilustre predecesor.

Según el máximo responsable de la submarca “G” de Mercedes, Emmerich Schiller, “desde el principio, se decidió que el Clase G eléctrico debería ser al menos tan bueno como el modelo con motor de combustión interna, tanto en ruta como fuera de ella y todos nos comprometimos para lograrlo”.

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