La cuenta regresiva para la presentación del Alfa Romeo Milano sigue descontando días con rumbo hacia el próximo 10 de abril, cuando el modelo debute, precisamente, en la ciudad de la cual toma su nombre, Milano, en Italia. A casi tres semanas hasta el momento de la revelación del modelo más chico de la marca de Arese, la expectativa crece ante el desembarco de un esperado vehículo, ya que ocupará el espacio dejado por el MiTo (Milano-Torino) hace casi seis años.

La silueta general del modelo ya se ha visto en pruebas, luciendo el llamativo camuflaje que la marca implementó para embozar lo que se supone será un estilo “deportivamente elegante y moderno” de acuerdo a la prosapia de Alfa Romeo. Sin embargo, no sería de extrañar un atrevimiento que no sólo lo despegue de sus parientes más cercanos, sino que le brinde personalidad propia.

Algo de esto se podría intuir a partir de la develación de la insignia con el nombre del modelo, una “firma” que hasta podría convertirse en punto de inflexión para esta nueva etapa que encara la marca del grupo Stellantis. A diferencia de la de su inmediato predecesor, el Tonale, ahora, la tipografía apuesta por una fuente más moderna y estilizada, con las letras como “estirando” el nombre del modelo (en línea con lo visto en ocasión de su anticipo, foto de abajo).

Un cambio notable que se suma al de su ubicación sobre el SUV, ya que no estará fijado en la parrilla, sino en el borde frontal del capot. El nombre del modelo estará presente en tres sectores del Milano, en el portón trasero, como es habitual, y también en las dos aletas delanteras, tal como aparecen en los modelos mayores de la marca, al menos, en la versión de acceso, ya que se estima que, en la variante más deportiva esté presente el tradicional Quadrifoglio.

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