MAZDA INSISTIRÁ CON UN ROTATIVO
17/01/2024. Lo confirmó el CEO de la marca al adelantar que el mismo grupo de trabajo que supiera desarrollarlo hasta pasado 2010 volverá a reunirse para intentar un “desafío insaciable”…
Durante la celebración del último Salón de Tokio, el presidente y director ejecutivo de la compañía, Katsuhiro Moro, sorprendió al anunciar que a principios de febrero se consolidará un equipo de trabajo que se abocará al desarrollo de un motor rotativo (ICE) asociado a un nuevo deportivo de alto rendimiento de la marca. El ejecutivo no especificó si el propulsor sería utilizado como “extensor de rango”, tal como sucede con el eléctrico MX-30 R-EV (configuración similar a la utilizada por Nissan con su E-Power y Audi con su buggy del Dakar) ó vinculado directamente a la impulsión del vehículo, como en el caso de los estupendos RX de otros tiempos.
No obstante, el énfasis y la precisión puestos por Moro en el anticipo habla de un proyecto muy esforzado y desafiante, lo que sugiere que podría tratarse del concepto ya utilizado en los RX citados. “El equipo centrado en el nuevo desarrollo volverá a reunirse. No será fácil, pero espero que podamos dar un paso adelante hacia un nuevo capítulo en este desafío insaciable”, manifestó el ejecutivo.
Los motores rotativos, originalmente desarrollados por la alemana NSU, ocuparon muchas páginas en la historia de los térmicos. Descartados por la mayoría de las marcas, sólo Mazda siguió y sigue apostando por los Wankel a pesar de no haber demostrado ofrecer algo categóricamente mejor que los motores en línea o en V. Sin embargo, la configuración ha convertido a Mazda en una marca diferenciadora, con un sello particular que resultó con el paso del tiempo, en poco menos que una “firma tecnológica”, algo que pareciera tendrá continuidad al volver a reunir el grupo de trabajo que había desaparecido en 2012.
En aquel momento, la marca lanzó al mercado su último deportivo con motor rotativo, el RX-8. Sin embargo, luego de hacerse púbico el engaño de VW con las emisiones de sus diésel a fines de 2015, y junto con otras compañías automotrices, la marca comenzó a plantearse alternativas distintas.
Sin embargo, Mazda no pudo olvidar lo que significó, en primera instancia, ser la única marca en hacerse de los derechos de NSU para darle continuidad a una alternativa absolutamente distinta que, entre otros logros, le permitió ganar las 24 Horas de Le Mans 1991 con el 787b de cuatro rotores, lo que la convirtió en la única marca en coronar semejante faena con un motor no convencional y en la primera japonesa en conseguirlo. El MX-30 R-EV reavivó el concepto al emplear un motor rotativo como solución extraordinaria para extender la autonomía del vehículo. Una solución diferente para un auto casi único. La marca tardó cuatro años en desarrollarlo, esa fue la primera “señal”, a la que ahora se le agrega “un sueño aún mayor” manifestado por el CEO de la compañía en Tokio.
La palabra “insaciable” es muy significativa en este reencauzar el camino. Mazda puso en evidencia esa actitud durante muchas décadas y si bien ahora se presenta en un ámbito diferente en materia de emisiones y sostenibilidad, se podría especular que la marca es capaz también de cumplir con esto y hasta vincularlo con una perspectiva más pasional. El objetivo es crear un motor confiable, potente y lo suficientemente dinámico como para impulsar y/o compartir un esquema eléctrico. Mazda podría llevar a la producción en serie el Iconic SP presentado el año pasado con dicha configuración. El concept será la base para el nuevo deportivo, en este caso, con el motor Wankel usado como extensor de rango.
Las lecciones aprendidas con el MX-30 R-EV seguramente servirán como punto de partida que, dicho sea de paso, significó un gasto considerable para un vehículo del que no se esperan elevadas ventas. Esta razón avala, por si sola, el atrevimiento que se necesitaría para crear algo diferente y único. Claro que esto no garantiza el éxito del proyecto, aunque yendo a los antecedentes, podría pensarse que Mazda se ha ganado los atributos para intentarlo.