ROLLS ROYCE CONVIERTE CUALQUIER CAPRICHO EN REALIDAD
04/01/2024. Le legendaria marca británica se pone al servicio de sus clientes más extravagantes y pudientes y, prácticamente, produce vehículos exclusivos con un abanico de posibilidades que van, desde 45.000 colores diferentes hasta diamantes insertos que superan al valor del auto !!…
Rolls-Royce ha sabido inculcar una "máxima" seguida puntillosamente por sus clientes más destacados, aquella que dice que “tener uno de nuestros modelos es más que adquirir un auto, es una filosofía de vida”. Casi habilitando cualquier capricho para quienes, ante un éxito personal del tipo que sea o buscando colmar sus deseos, y con el bolsillo dispuesto, se atreva a los desbordes más llamativos…
Tener un Rolls Royce ya de por si es símbolo de un estatus social único. Sus modelos asombran al ser presentados, y no sólo por sus especificaciones técnicas, sino por las posibilidades de potenciar la compra del vehículo con personalizaciones para hacerlo aún más exclusivo, y que surgen a partir de la reserva del vehículo: en ese sentido, la entrega de la marca a los clientes es poco menos que total. No es para menos, si consideramos que estamos hablando de unidades cuyo precio, a menudo, supera el medio millón de dólares.
Esta particular simbiosis que se produce entre la marca y sus clientes adquiere ribetes realmente impresionantes si hablamos un catálogo de personalizaciones poco menos que infinito.
Todo comienza con una gama de colores compuesta nada menos que por 45.000 opciones, más de lo que un ojo humano puede distinguir, a lo que se asocia, casi automáticamente, una inmensidad de materiales, texturas, procesos y combinaciones que pueden convertir en único a cualquier Rolls-Royce cuyo flamante propietario se lo proponga (y esté dispuesto a pagar por esto!!).
La marca lo define sencillamente en tres palabras, “no existen fronteras”, frase que, de inmediato, se asocia con una única dependencia que debe estar de acuerdo al tamaño del bolsillo!
Tallar a mano en la madera del panel frontal unos motivos decorativos de rosas específicas, con sus colores pintados a mano, necesita de 200 horas/hombre. Tejer el revestimiento “estrellado” de un techo con metal líquido y 162 pétalos de cristal, más revestir en tela de seda los asientos traseros, suma un total de 700 horas/hombre de trabajo.
Para crear un eclipse luminoso en el techo, incluida su animación, se han llegado a utilizar 1.132 “estrellas” de fibra óptica, más otras 1.846 grabadas con láser en el panel frontal.
Los deseos no tienen límites y Rolls-Royce se pone a su servicio para cumplirlos.
Como el mapa de Italia reproducido en un techo con 14.388 puntadas de cinco hilos diferentes y con más de 9.200 puntadas para bordar un racimo de uvas.
Hay paneles delanteros cubiertos de diamantes que valen más que el propio coche en sí. No faltan apliques, placas y grabados alusivos a hitos técnicos/deportivos de la marca de acuerdo con la versión. También inclusión de piezas de relojería únicas y complejas de afamadas marcas como Vacheron & Costantin y Audemars Piguet.
En fin, todo es posible tratándose de Rolls Royce y sus particulares clientes y donde, el dinero de estos y la creatividad de la marca, hacen posibles hasta los más extravagante sueños, hechos realidad para unos y “filosofía de vida” para otros.