Industria Automotriz DESPEDIDA

CON CHARGER Y CHALLENGER, SE VAN LOS V8 MÁS ICÓNICOS

28/12/2023. Las nuevas normas de emisiones, de seguridad y la transición a los eléctricos, marcaron el adiós de estos dos mitos de Dodge que, durante casi dos décadas, fueron emblemas de la selectiva clase “muscle car”…

Dos de los autos-emblema más reconocidos del mundo ya son historia. Tras casi veinte años en producción y pese a seguir siendo exitosos con cada nueva edición especial que salía a la venta, los Charger y Challenger de Dodge han sido discontinuados. La marca americana había anticipado su desaparición a principios de 2023 junto con otro ícono que consolidó su imagen como vehículos de excepción, el motor V8 HEMI/ 6.2 litros.

Y como “el pájaro canta hasta morir”, el último ejemplar del Challenger que abandonó la planta de Brampton, Ontario, en Canadá, también fue una de las unidades más especiales, un SRT Demon 170, totalmente negro, equipado con el potente 6.2 litros sobrealimentado con, nada menos, que 1.025 CV sin ningún tipo de electrificación rinde culto a la propuesta del “V8 americano por excelencia” (foto apertura). Cifra apabullante que no quedará en el olvido, y cuyas sensaciones serán difícil de empardar por más electrificación que intente reemplazarlo.

Así, tras las despedidas del Chrysler 300 y el Chevrolet Camaro, los grandes dinosaurios de la industria automotriz de EE.UU. van desapareciendo paulatinamente, sin que sus probables reemplazos eléctricos sugieran el carácter que estos emblemáticos monstruos supieron tener.




Relevos que, al mismo tiempo que la planta de Brampton, se están adaptando a una remodelación integral para incorporar las plataformas STLA Medium y STLA Large, una de las más avanzadas y diseñadas para modelos de gran potencia y altas prestaciones que, hasta ahora no se ha estrenado, pero que también usará Alfa Romeo en los sustitutos de los Giulia y Stelvio, y que presume de aceptar potencias superiores a los 1.000 CV.

Dodge volverá a abrir las puertas de esta factoría a a finales de 2025, albergando la próxima generación del Jeep Compass basado en la plataforma STLA Medium, desarrollada para motores de combustión electrificados y eléctricos puros.

Los futuros Charger y Challenger eléctricos –o como se llamen- ya no se fabricarán en esta planta canadiense, sino que se mudarán a la de Windsor, donde recibirán un sistema eléctrico de nueva generación, y cuyo rendimiento, según dijeron, “los hará mucho más rápidos y brutales que los últimos de combustión”, cosa vedere Sancho….

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