Fifteen Eleven Design hace realidad uno de los grandes íconos de la marca alemana, un verdadero alarde de fines de los ‘60. Una silueta Targa (emblemático nombre tomado de la mítica Targa Florio, carrera donde la marca ganó 11 veces) con motor trasero del que se vendieron casi 120.000 unidades cautivando a toda una generación de usuarios y admiradores.

Este restomod del Porsche 914 no desmerece en absoluto al modelo original. La compañía británica reeditó una de las joyas de la marca alemana que se vendió durante más una década, desde finales de los ‘60 hasta principios de los ‘80. El Targa 914, que fue concebido en colaboración con VW, y fabricado, tanto por Porsche como por el famoso carrocero alemán Karmann, ahora reaparece después de más de 40 años de haberse agotado en los concesionarios y sin reemplazo que hiciera olvidarlo.

La firma británica tomó como base el primer Porsche Cayman que salió al mercado y no el Boxster, ya que necesitaban un techo para mantener el característico estilo Targa del modelo 914 original. Sobre esta base, se mantuvo íntegro el pilar central, aunque se reforzó toda la estructura del chasis para ofrecer una rigidez superior. El resto es completamente nuevo, con una carrocería fabricada en fibra de carbono que ha permitido moldear pasarruedas más “bulbosos”, además de facilitar la presencia de unas ópticas delanteras de LED integradas, tanto en los guardabarros cómo en el paragolpes.

Una defensa que, junto al panel del capot, permitió instalar el radiador y el enfriador de aceite. La única parte que se mantuvo intacta en relación al diseño original es la zona trasera, rematada con un fino y destacado spoiler, que hace las veces de alerón en el borde de fuga de la tapa del baúl.

En el interior, propone la simplicidad propia de los deportivos de aquellas épocas... El puesto de conducción cuenta con butacas de Recaro, tapizadas en cuero como el panel frontal, cuyo instrumental no cuenta con una sola referencia a la digitalización.

Los relojes son analógicos, el pomo de la palanca de cambios es específico (con mecanismo a la vista) y presenta una mampara especial para separar el habitáculo del tanque de combustible y otorgar mayor espacio para las piernas.

Técnicamente, las suspensiones son las mismas del Cayman original, con resortes y amortiguadores adaptables de tres vías. Trae llantas Fuchs de 18” y frenos Brembo de cuatro pistones por caliper con discos ventilados.

El motor B6/3.8 litros del Cayman S fue rediseñado, ahora incorpora pistones y bielas de acero forjado, un sistema de escape de acero inoxidable y nueva unidad de control del motor. Según Fifteen Eleven Design, el rendimiento que entrega se sitúa entre los 380 y 400 CV, muy por encima de los originales 110 CV del 914 Targa original de los ‘60, y está combinado con una caja M6 que hará las delicias de los que gozan de la conducción deportiva.

Una propuesta seductora, aunque habrá que superar la “reflexión del bolsillo”, que reclamará airado ante el astronómico precio de 407.000 euros por unidad sin ningún tipo de personalización.

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